Viajar al espacio es el nuevo hobby de los ricos. Así lo demuestra el primer vuelo comercial al borde del espacio realizado por Virgin Galactic, la empresa del multimillonario Richard Branson que pretende convertir el turismo espacial en una realidad.
El pasado jueves 29 de junio, la nave espacial VSS Unity despegó desde el puerto espacial América en Nuevo México, llevando a bordo a seis personas: dos pilotos, un instructor de Virgin Galactic y tres miembros de Italia: dos coroneles de la fuerza aérea italiana y un ingeniero aeroespacial del Consejo Nacional de Investigación de Italia.
El vuelo, denominado Galactic 01, fue una misión de investigación financiada por el gobierno y duró unos 90 minutos. La nave espacial se soltó de un avión a unos 15.000 metros de altura, encendió su motor y ascendió casi verticalmente hasta unos 80 kilómetros sobre la Tierra, el límite reconocido por Estados Unidos como el inicio del espacio.
Una experiencia única e histórica
Los pasajeros pudieron disfrutar de unas impresionantes vistas del planeta y experimentar la sensación de ingravidez durante unos minutos. Para celebrar el centenario de la fuerza aérea italiana, desplegaron una bandera italiana antes de volver a sus asientos para iniciar el descenso.
La nave espacial VSS Unity aterrizó sin problemas en la pista alrededor de las 4.45 pm hora del Reino Unido, mientras Virgin Galactic tuiteaba: “Bienvenidos de nuevo a la Tierra, #Galactic01! Nuestros pilotos, tripulación y nave espacial han aterrizado sin problemas”.
Aunque el Galactic 01 se ha anunciado como el primer vuelo comercial de Virgin Galactic, esta vez no llevaba turistas a bordo, sino investigadores. Sin embargo, se espera que un próximo vuelo en agosto sí lleve clientes que han pagado por vivir esta aventura.
Virgin Galactic dijo que su primer vuelo comercial representa una nueva era en las misiones de investigación humana financiadas por el gobierno y comerciales. La empresa lleva años trabajando para enviar pasajeros de pago a cortos viajes espaciales y en 2021 finalmente obtuvo la aprobación del gobierno federal y completó su último vuelo de prueba en mayo.
El vuelo espacial recopiló datos a través de dispositivos portátiles y sensores, y cargas útiles autónomas montadas en la cabina.