El viernes se anunció a Danielle como el primer huracán de la temporada 2022 del Atlántico, poniendo fin a un silencio en el área desde octubre del año pasado. A pesar del calentamiento global como factor capaz de potenciar estos fenómenos, el verano de este año pasó por debajo de la mesa.
Agosto no dejó rastros de huracanes y en su lugar llegó la pregunta de por qué no se han registrado tantos en lo que va de calendario. Sobre el tema, un experto compartió su conocimiento con NPR.
Dicen por ahí. “Los huracanes se forman fundamentalmente en respuesta al calentamiento desigual de los polos en comparación con el ecuador. Están destinados a redistribuir el calor”, contó Jeff Masters, experto en huracanes para Yale Climate Connections y cofundador de Weather Underground.
- Desde el Centro Nacional de Huracanes se detalló que “no se formaron ciclones tropicales en la cuenca durante agosto. Esto es bastante inusual y es la primera vez que ocurre desde 1997, y es solo la tercera vez que sucede desde 1950”.
- La razón detrás de la ausencia de los fenómenos tiene que ver con el Bermuda High, un sistema de alta presión que se encuentra sobre el Océano Atlántico.
- “Cuando los fuertes vientos se levantan sobre un sistema en desarrollo que está tratando de ser un huracán, esos fuertes vientos lo destrozarán”, sostuvo Masters.
Te contamos más. El Bermuda High permite que la poderosa corriente se desplace hacia el sur sobre el Atlántico central, evitando que se formen huracanes. Esta dinámica está canalizando aire seco hacia el Atlántico que también socava las tormentas.
- Pero eso no debe ser un factor para suponer que los huracanes no tendrán el impacto que los expertos estiman.
- El cambio climático es capaz de potenciar los huracanes, un tema para alertar a las comunidades que sufren el impacto de los fenómenos.
- En general, el aire que se está volviendo más cálido y húmedo proporciona más combustible para el clima extremo, desde huracanes hasta intensas tormentas interiores.
Fuente principal de la noticia: NPR