Los Astros de Houston, recién coronados campeones de la Serie Mundial, quieren una alineación todavía más potente en 2023. Y el cubano José Abreu ha sido el elegido para potenciar ese lineup.
Abreu y los texanos llegaron a un pacto este lunes, de acuerdo con varios reportes de prensa. Según lo informado por Bob Nightengale, del diario USA Today, el agente libre ahora será parte de los siderales. Y medios como The Athletic y MLB Network confirmaron que el convenio abarcará tres temporadas.
El Novato del Año de 2014 en la Liga Americana, Jugador Más Valioso de 2020 en el mismo circuito, será el sustituto de Yulieski Gurriel en la primera base de los Astros.
Un jonronero de Cuba por otro jonronero de Cuba. Un movimiento que hace un poco más joven el roster que dirigirá el manager Dusty Baker, pero ganando, incluso, un poco más de poder.
Porque Gurriel, que cumplirá 39 años de edad en junio, sufrió un bajón en esta última campaña. Fue campeón bate con .319 en 2021, pero el tiempo pasa para todos y su total de cuadrangulares ha caído desde que sacó 31 pelotas en 2019.
El veterano también se declaró agente libre, tras ayudar en la conquista del anillo con un repunte ofensivo en los playoffs. Posiblemente firme en otro sitio, donde le garanticen la titularidad. Porque si regresara a Houston, estaría destinado a la banca.
El nuevo lineup de los siderales empieza a tomar forma para la defensa del título.
Arriba, se mantienen el venezolano José Altuve y el dominicano Jeremy Peña, uno de los descubrimientos más felices de este último torneo.
El cubano Yordan Álvarez y Alex Bregman recibirán a Abreu en el medio del orden. Y todavía hay que buscarle sitio al patrullero Kyle Tucker, que acaba de sacudir 30 bombazos por segunda justa consecutiva. Los seis primeros en la ofensiva de los siderales serán un verdadero desafío para los pitchers contrarios.
CASI $60 MILLONES
Los texanos aseguraron a su nuevo artillero por casi 60 millones de dólares, de acuerdo con los reportes. Recibirá 19,5 millones anuales hasta 2025.
Abreu tendrá 38 años de edad cuando el contrato llegue a su fin. Es la razón por la que no iba a conseguir un pacto con más dinero y más tiempo. A cambio, tendrá más cerca que nunca la oportunidad de disputar su primera Serie Mundial.
Con los Medias Blancas nunca pudo alzar el trofeo. No bastaron sus 562 extrabases, sus 243 cuadrangulares ni sus 863 empujadas en 9 campeonatos, porque a Chicago siempre le faltó algo para trascender en la acción decisiva de octubre.
Puede que esa sequía termine con los Astros. Porque llega a una divisa que ya es favorita para pelear el cetro en 2023, a pesar de la marcha de Justin Verlander como agente libre.
La pérdida de Verlander puede resultar importante, aunque todavía existe la posibilidad de su vuelta. Todavía no firma con otra divisa, pero hay muchos interesados.
Houston, de todos modos, tuvo la mejor efectividad colectiva de la Americana en esta campaña. Y su rotación todavía tiene a los dominicanos Framber Valdez y Cristian Javier, al venezolano Luis García, al mexicano José Urquidy y a Lance McCullers Jr.
Esos brazos tendrán ahora mayor respaldo artillero con Abreu en el medio de la alineación.
El cubano acaba de batear para .304/.378/.446 durante su última experiencia en la Ciudad de los Vientos. Le espera un Minute Maid Park diseñado para bateadores derechos con poder, como él. Será su nueva casa.
Hace 10 años exactos que Abreu jugó por última vez en su isla natal. Dejó Cuba con el sueño de brillar en la MLB con tanta luz como en la Serie Nacional. Y ahora, con unos Astros que lucen más potentes, tendrá más cerca que nunca la posibilidad de conseguir lo único que le falta: el anillo de campeón.