El español Carlos Alcaraz, que será el nuevo número 1 mundial el próximo lunes, sufrió una inesperada derrota ante el húngaro Fabian Marozsan, número 135 del mundo, en la tercera ronda del Masters 1000 de Roma.
El prodigio español, que venía de ganar en Barcelona y Madrid, no pudo seguir el ritmo de Marozsan, que se impuso por 6-3 y 7-6 (7/4) en un partido de alto nivel.
Un tropiezo inesperado para Alcaraz
El héroe del día en el Foro Itálico, Marozsan, de 23 años, se mostró muy contento tras vencer al mejor jugador del mundo: “Soñé con esto anoche… Traté de hacer algo especial, con la esperanza de ganar algunos juegos o incluso un set. Pero acabó de vencer al número 1 mundial, el mejor de nuestro deporte, estoy muy feliz”.
Por su parte, Alcaraz admitió que no jugó su mejor tenis y que Marozsan estuvo a un nivel muy alto durante todo el partido: “No jugué demasiado bien, él ha estado a un nivel muy alto y no lo he podido seguir. Lo ha sabido mantener durante todo el partido. Eso es muy difícil. He intentado luchar hasta la última bola, pero no ha sido suficiente”.
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Un rival desconocido
Marozsan, quien jugó la clasificación para acceder al cuadro principal de Roma, se medirá en octavos de final ante el croata Borna Coric. Para Alcaraz, esta derrota es un freno inesperado en un gran año, en el que había ganado cuatro trofeos en seis torneos y llegaba a Roma con un balance de 30 victorias y solo dos derrotas.
El húngaro, que jugó la clasificación para acceder al cuadro principal de Roma, se batirá en octavos ante el croata Borna Coric (16º).
Tras perderse el Abierto de Australia en enero por lesión, Alcaraz había ganado cuatro trofeos en seis torneos, entre ellos Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona y Madrid. La derrota es un imprevisto que pone fin a un fantástico año personal de Alcaraz.
Antes de enfrentarse a Marozsan, Alcaraz tenía un balance de 30 victorias, 20 de ellas en tierra, y dos derrotas.
A pesar de la derrota, Alcaraz se centrará en el próximo torneo: “Voy a descansar un poco. Necesito algunos días para resetear mi mente, para estar fresco para Roland Garros. Por supuesto, luego a entrenar. Si quiero tener buenos resultados en París, llegar en buena forma, tengo que entrenar, ser mejor”, señaló el ganador del último US Open.
