Hace un año la línea 988 abrió una puerta para todas las personas con problemas de salud mental que necesitaban ayuda. Desde entonces, a través de millones de llamadas, mensajes y chats los estadounidenses han encontrado refugio.
Sin embargo, este teléfono valiente aún enfrenta desafíos en su camino, como la concienciación pública, la dotación de personal y el enrutamiento eficaz de las llamadas.
El 988 Suicide and Crisis Lifeline, anteriormente conocido como National Suicide Prevention Lifeline, cambió su número de contacto de 1-800-273-TALK a 988 en 2022.
Este nuevo número busca ser más fácil de recordar, al igual que el 911 para emergencias médicas. A diferencia de los servicios automatizados, el 988 conecta a las personas con especialistas capacitados para manejar eficazmente situaciones de crisis.
Línea de ayuda para salud mental 988: éxito con 5 millones
Desde su creación, se calcula que el número 988 ha recibido 5 millones de llamadas, mensajes de texto e interacciones de chats en línea, según datos facilitados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
Esto representa casi 2 millones más de contactos en comparación con periodos similares anteriores al lanzamiento de la línea directa. Casi 1 millón de estas interacciones se originaron en la Línea de Crisis para Veteranos, a la que se puede acceder marcando el 988 y seleccionando la opción 1.
Las estadísticas del HHS muestran que en los 12 meses siguientes al lanzamiento de la línea directa, vieron un aumento de:
- 1.135% en las interacciones por mensaje de texto.
- 141% en las respuestas por chat.
- 46% en las respuestas por llamada.
El tiempo medio de respuesta también mejoró significativamente, pasando de 2 minutos y 39 segundos a solo 41 segundos.
En mayo de 2023, se registraron aproximadamente 160 mil interacciones más en comparación con el mismo período del año anterior. En total, los operadores han atendido más de 2.3 millones de llamadas y casi 600 mil mensajes de texto desde el inicio de la línea.
Sin embargo, muchos estadounidenses no conocen su existencia o tienen ideas erróneas sobre el funcionamiento de la línea.
“Uno de los mayores retos —probablemente con cualquier cosa nueva— es la educación y la comunicación en torno a la existencia del número y de que se trata de un servicio que está ahí fuera”, declaró a CNN Monica Johnson, directora de la Oficina de Coordinación de Crisis de Salud Mental y 988 de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de Estados Unidos (SAMHSA).
La línea de crisis de salud mental 988 en la sombra
Una encuesta reciente realizada por la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) reveló que 82% de los adultos desconocía la existencia de la línea 988 para casos de crisis de salud mental y suicidio.
A pesar de que la mayoría de los encuestados desconocía los servicios del 988, más del 60% sabía de su existencia. Los adultos jóvenes y los adultos LGBTQ+ demostraron un mayor conocimiento del servicio.
El 51% de los encuestados dijeron que no creían que la policía debiera responder a una llamada del 988. Incluso, 74% no sabía si una llamada al 988 siempre daría lugar a una respuesta de emergencia.
Escasez de personal y la falta de inversión son algunos de los obstáculos
La línea directa 988 enfrenta dificultades para contratar suficientes consejeros licenciados, ya que muchos centros de llamadas necesitan personal adicional.
Actualmente, hay más de 200 centros que brindan atención a personas en crisis. Se espera que la demanda del servicio aumente, con proyecciones de 6 millones de llamadas, mensajes de texto y chats este año, y 9 millones el próximo.
Para abordar esta necesidad, el HHS anunció que destinará más de $200 millones en subvenciones 988 Lifeline para ayudar a los estados, territorios y grupos a expandir los servicios locales de crisis. Además, se planea implementar funciones de texto y chat en español en el futuro.
La SAMHSA y Vibrant Emotional Health, la organización sin fines de lucro encargada de administrar la línea 988, tienen previsto lanzar una campaña de concientización este otoño para difundir el número de tres dígitos y promover su uso.
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