Tras años de escándalos legales y éticos en torno al fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, la Cámara de Representantes del estado, controlada por el Partido Republicano,va camino a una votación sobre un juicio político que podría sacarlo del cargo, reseñó AP.
El conflicto enfrenta a Paxton, quien es afín al expresidente Donald Trump y a otros republicanos de derecha, contra el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes texana.
Aparentemente, y de forma repentina, estos líderes parecen haberse hartado de las acusaciones de irregularidades que han perseguido al fiscal general durante mucho tiempo.
Paxton dijo que los cargos se basan en “rumores y chismes, repitiendo afirmaciones refutadas durante mucho tiempo”.
La historia completa
La acusación se remonta a 2015, cuando Paxton fue acusado de cargos por fraude de valores, mismos por los que todavía no ha sido juzgado.
- Los legisladores acusaron a Paxton de hacer declaraciones falsas a los reguladores de valores estatales.
- Sin embargo, gran parte del conflicto se deriva de las conexiones de Paxton con Nate Paul, un desarrollador de bienes raíces de Austin, junto a una revuelta que hubo de los principales diputados del fiscal general en 2020.
- Supuestamente, Paxton sobornó a Paul y le pidió que contratara a una mujer con la que había tenido una aventura y le ofreció ayuda legal a cambio.
Ocho asesores principales de Paxton lo denunciaron ante el FBI, acusándolo de soborno y abuso de su cargo para ayudar a Paul.
Más tarde, cuatro de ellos presentaron la demanda. El informe dio lugar a una investigación penal federal que fue asumida en febrero por la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia de EEUU con sede en Washington.
¿Qué dicen los cargos del posible juicio político?
Los cargos de juicio político cubren innumerables acusaciones relacionadas con los tratos de Paxton con Paul.
- Las acusaciones incluyen intentos de interferir en juicios de ejecución hipotecaria y emitir opiniones legales de manera inapropiada para beneficiar a Paul, así como despedir, acosar e interferir con el personal que informó lo que estaba sucediendo.
- Los cargos de soborno se derivan del tema del affaire, y de que Paul, supuestamente, pagó las renovaciones de la casa de Paxton en Austin.
- El altercado pasó factura a la oficina del fiscal general de Texas y fue, durante mucho tiempo, uno de los principales desafíos legales de las administraciones demócratas en la Casa Blanca.
En los años transcurridos desde que el personal de Paxton fue al FBI, su agencia se ha desmoronado por el desorden que hay detrás de bambalinas.
Abogados experimentados que renunciaron, según dicen, se fueron por prácticas que apuntaban a que había trabajos legales sesgados, que se recompensaba a los leales y se buscaba eliminar a la disidencia.
¿Qué va a pasar ahora?
El proceso para acusar a un funcionario estatal comienza en la Cámara de Representantes.
- En este caso, el Comité Investigador General de la Cámara votó unánimemente el jueves para enviar 20 artículos de juicio político a la cámara en pleno.
- El siguiente paso es una votación de la Cámara, que tiene 149 miembros. Esa votación ha sido programada para el sábado.
- Se necesita una mayoría simple para hacer la acusación. Eso significa que, si 64 demócratas votan contra Paxton, sólo una fracción de los 85 miembros republicanos de la Cámara necesitan hacer lo mismo.
Si la Cámara en pleno acusa a Paxton, todo pasa al Senado estatal. Allí, se hace un juicio que decide si destituir permanentemente a Paxton de su cargo o absolverlo. Para retirarlo, se requiere una mayoría de dos tercios de los votos.
