Se cree que las orcas han atacado y hundido tres embarcaciones cerca de la costa española, lo que hace sospechar a los expertos que se trata de un acto de venganza por su matriarca herida.
La creciente agresividad de las orcas ha hecho temer que otras ballenas de la manada adopten este comportamiento.
Un testigo presencial, Werner Schafelberger, describió cómo una orca de gran tamaño embestía insistentemente un barco desde un lateral, mientras dos más pequeñas empujaban el timón.
Según Schafelberger, las orcas más pequeñas parecían estar aprendiendo la técnica de la mayor y acabaron participando en el asalto.
Desde mayo de 2020 se han producido numerosos encuentros entre orcas y embarcaciones a lo largo de la costa ibérica, la mayoría de los cuales sólo han causado heridas o daños menores.
Sin embargo, un reciente aumento de la frecuencia de estos incidentes ha provocado el hundimiento de múltiples embarcaciones, incluida una este mismo mes.
¿Cuál es la hipótesis del aumento de agresividad de las orcas en las costas españolas?
El biólogo marino Alfredo López Fernández propone que la ballena protagonista, una orca hembra llamada Gladis Blanca, puede haberse vuelto más agresiva tras un “momento crítico de agonía”.
Esto podría haber sido provocado por una colisión con un barco o por enredarse en un sedal de pesca. Fernández y otros expertos creen que la orca angustiada inició el contacto físico con las embarcaciones.
Según Fernández, el comportamiento agresivo puede haberse extendido a las orcas más jóvenes simplemente por imitación, y luego horizontalmente entre ellas.
Podrían percibir este comportamiento como beneficioso a pesar de los riesgos que entrañan estos atrevidos ataques. Cabe destacar que cuatro orcas de la misma subpoblación han muerto desde mayo de 2020.
Puede que esta conducta se haya extendido a otros lugares
Esta conducta agresiva puede haberse extendido más allá de ese grupo específico, ya que una pareja británica compartió recientemente su propia experiencia de un ataque de orcas cerca de la costa marroquí.
Janet Morris y Stephen Bidwell, de Cambridge, Inglaterra, participaban en un curso de vela cuando se toparon con un grupo de orcas.
Durante el ataque, que duró una hora, las ballenas golpearon repetidamente el barco. A pesar de sus temores, la tripulación consiguió llegar a aguas más tranquilas y ponerse a salvo.
Marine Mammal Science ha documentado casos de orcas que muestran comportamientos hostiles y parecen transmitirlos a otras. En uno de esos casos, un grupo de orcas atacó, mató y consumió ballenas azules.
