La homeopatía es un sistema de medicina alternativa que se desarrolló en Alemania hace más de 200 años y se basa en dos teorías poco convencionales.
La primera teoría en la que se basa la medicina homeopática es “lo semejante se cura con lo semejante”, entendiéndose que una enfermedad puede curarse con una sustancia que produce síntomas similares en personas sanas.
También se basa en la noción de que cuanto menor sea la dosis del medicamento, mayor será su eficacia. Muchos productos homeopáticos están tan diluidos que no quedan moléculas de la sustancia original.
Sin embargo, la homeopatía es considerada un pseudociencia y no hay evidencia científica de que funcione.
Uso de la homeopatía en Estados Unidos
Según la Encuesta Nacional de Salud de 2012, se estima que 5 millones de adultos y 1 millón de niños utilizaron la homeopatía en 2011.
Un análisis de 2016 de los datos de esta encuesta sugiere que la mayoría de los adultos que utilizaron productos homeopáticos los auto prescriben para resfriados y dolor musculoesquelético.
¿Qué dice la ciencia?
Muchos de los conceptos clave en los que se basa la teoría de la homeopatía no son coherentes con los conceptos científicos.
Por ejemplo, las preparaciones homeopáticas pueden estar tan diluidas que la sustancia considerada como “ingrediente activo” no se puede medir, lo que crea grandes desafíos para la investigación rigurosa de dichos productos.
Productos como las “inmunizaciones homeopáticas” han sido promovidos como sustitutos de las vacunas convencionales, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que no hay evidencia científica creíble para apoyar tales afirmaciones.
¿Es efectiva o no?
Una evaluación exhaustiva de las pruebas, realizada en 2015 por el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica del gobierno australiano, concluyó que no hay muestras fiables de que la homeopatía sea eficaz para ninguna condición de salud.
Seguridad y efectos secundarios
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) no ha evaluado la seguridad y eficacia de los productos homeopáticos. Y los expertos afirman que hay pocas pruebas que respalden su uso para tratar una enfermedad concreta.
Los ingredientes activos incluidos en algunos productos homeopáticos pueden causar efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.
Por ejemplo, en 2017 la FDA encontró niveles más altos de una sustancia tóxica llamada belladona en tabletas homeopáticas para la dentición (cuando salen los dientes de los niños y puede presentarse fiebre).
Los productos homeopáticos no deben reemplazar los medicamentos aprobados por la FDA, especialmente para las condiciones médicas graves. Pero si quieres añadir una de estas alternativas a tu régimen, habla primero con tu médico.
Fuente principal de la noticia: NIH.