Este 10 de agosto se cumplen 100 días desde que los escritores de Hollywood decidieron abandonar los estudios y hacer piquetes en las calles para exigir mejoras salariales y beneficios contractuales.
A medida que el calendario corre, la crisis económica de los guionistas se agudiza.
Gisselle Legere, una madre soltera que ha escrito en programas como Quantico, de ABC, y New Amsterdam, de NBC, declaró a The Washington Post que le quedan unos tres meses de ahorros.
Mientras que Jimmy Clabots, quien recientemente se unió al Sindicato de Escritores de Estados Unidos (WGA) después de ser contratado para escribir un largometraje por el que aún no le han pagado, está recurriendo a múltiples actividades secundarias, incluido el trabajo como acompañante masculino.
Kimberly Barrante, miembro del gremio durante ocho años, está en proceso de declararse en bancarrota.
“Incluso con una planificación cuidadosa y recortes drásticos en el gasto, mi fondo de emergencia se está agotando más rápido de lo que me gustaría. Ser la única responsable de mi hija me presiona más… Pierdo el sueño por la noche pensando en que estamos en gastos de emergencia”, declaró Legere.
Los tres residentes de Los Ángeles son solo el reflejo de los miles de escritores que haciendo piquetes en ambas costas desde se declaró en huelga el 2 de mayo después de no llegar a un acuerdo con los estudios.
En esta industria se ha vuelto aún más impredecible debido al éxito de los servicios de transmisión y la amenaza de la inteligencia artificial, escritores como estos están más decididos que nunca a llegar a un acuerdo que pueda garantizar una mayor seguridad económica.
Entre sus exigencias destacan un aumento en la compensación mínima, medidas para promover la equidad salarial y aportes más generosos a los planes de pensiones y fondos de salud, entre otros.
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La huelga de escritores parece estar lejos de detenerse
Después de meses durante los cuales no hubo conversaciones, los líderes del Sindicato de Escritores fueron invitados a una reunión el viernes pasado con negociadores de estudios que representan a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Los estudios están bajo una mayor presión para llegar a un acuerdo después de que los sindicatos de actores de Hollywood también se retiraron a mediados de julio.
Es la primera huelga conjunta de ambos sindicatos en décadas y prácticamente ha paralizado las producciones de Hollywood en un momento en que normalmente se preparan para los estrenos de otoño.
Sin embargo, las conversaciones terminaron con poco o ningún progreso, según un comunicado de prensa de WGA, y no se establecieron nuevas reuniones.
Eso significa que la huelga continuará por ahora. La AMPTP ha cuestionado la versión de los hechos de la WGA, declarando en un comunicado antes de las conversaciones que su única estrategia es hacer que la gente vuelva a trabajar.
La mayoría de los miembros del Gremio de Escritores, que tiene aproximadamente 11 mil agremiados, quiere que la huelga termine, pero tal vez ninguno tanto como aquellos escritores cuyas carreras tuvieron dificultades al principio y que ahora han pasado meses sin oportunidad de buscar nuevos proyectos o tratar de vender nuevos guiones.
Mientras las conversaciones no llegaran a ninguna parte, aumentan las preocupaciones sobre cuánto tiempo podrán mantener su lucha.
“Para mí, esta pelea es muy importante porque significa la supervivencia de mi carrera, así que sí, estaré en esto a largo plazo. Muchos como yo estamos decididos, esto significa un gran sacrificio para nosotros porque estamos poniendo nuestras carreras en espera”, expresó Barrante.
