La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral de Venezuela quedó conformada por tres rectores principales considerados afines al gobierno y dos a la oposición. El organismo será el encargado de organizar las elecciones presidenciales del 2024.
Tres de ellos, Elvis Amoroso, Rosalba Gil Pacheco y Carlos Quintero, ocuparon importantes cargos en el gobierno del presidente Nicolás Maduro y son considerados afines a su gestión. Amoroso y Quintero están sancionados por Estados Unidos. Aime Nogal y Juan Carlos Delpino estuvieron vinculados a partidos de oposición.
De acuerdo a periodistas locales que cubren la fuente electoral, la designación se retrasó por profundas discusiones e incluso, por una supuesta negociación directa de flexibilización de sanciones a cambio de “garantías democráticas”, entre la administración del presidente de EEUU, Joe Biden y el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“En el 2024 vendrán las elecciones presidenciales, el pueblo votará, elegirá, y el 10 de enero de 2025, el presidente electo se juramentará y seguirá el curso de nuestro país, en paz, en democracia, con protagonismo popular”, dijo Maduro el pasado sábado 11 de marzo en una entrevista transmitida por el canal oficialista Venezolana de Televisión.
Sin hacer mención a una candidatura propia para ser reelecto, el mandatario venezolano se refirió por vez primera a unos comicios para el 2024, luego de que varios voceros del “chavismo”, entre ellos el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, asomara un eventual adelanto del proceso.
De acuerdo con el analista político John Magdaleno, la declaración de Maduro ofrece un poco más de certidumbre sobre el escenario electoral, pero no descarta un futuro anuncio de adelanto del proceso en el propio 2024.
¿Por qué aún con un nuevo Consejo Nacional Electoral se mantienen incertidumbres sobre las elecciones presidenciales en Venezuela?
“Porque es una práctica habitual de quienes están en el poder, cambiar la frecuencia de elecciones, ha sido un recurso al que se ha apelado en momentos críticos del chavismo y esto ha afectado el proceso de configuración de preferencias electorales del venezolano”,
Para el exrector del CNE, Vicente Díaz, la posición de Maduro asomada el pasado sábado apunta en la dirección correcta. “Sería un sinsentido, una acción descabellada, realizar las elecciones a más de un año de la transferencia de poder que se efectuará el 10 de enero de 2025”, sostuvo Díaz.
“Las elecciones deben ser en 2024, sin lugar a dudas. Y lo más cercano posible al momento de la transferencia”, agregó.
Sin embargo la posibilidad de un adelanto de las elecciones sigue en el ambiente tomando en cuenta las más recientes afirmaciones del propio presidente venezolano. Nicolás Maduro, insinuó el pasado viernes la posibilidad de adelantar a este año las elecciones presidenciales de 2024, mientras la oposición prepara en medio de dificultades una primaria para elegir un candidato que le enfrente.
El mandatario pareció darlo a entender en un acto militar transmitido por la televisión estatal, en un breve diálogo con el número dos del partido de gobierno, Diosdado Cabello, quien ha venido hablando en las últimas semanas sobre un eventual adelanto de los comicios.
Las elecciones presidenciales, en las que Maduro aspirará a un nuevo mandato de seis años, están previstas para 2024, aunque todavía no tienen fecha fijada. Cabello ha venido asomando la opción de adelantar las votaciones, lo que este viernes Maduro calificó de “interesante”.
Ello ocurre cuando la oposición venezolana planifica para el próximo 22 de octubre una elección primaria para seleccionar un candidato único, un proceso que tiene por delante duros obstáculos.
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