Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de la compañía Uber, se hizo pasar por un conductor de la empresa para averiguar por qué la compañía estaba teniendo problemas para contratar a más de estos trabajadores.
Khosrowshashi dijo que Uber se había centrado tradicionalmente en la experiencia del pasajero. Sin embargo, apuntó que también necesitaba ganarse los “corazones y las mentes” de los conductores para mantener su liderazgo sobre rivales como Lyft, reseñó The Wall Street Journal.
El experimento se conoció internamente como “Proyecto Boomerang” y se diseñó para aprender cómo la empresa podría atraer a más conductores después de una escasez inducida por la pandemia.
El ejecutivo compró un Tesla Model Y de segunda mano y se dispuso a llevar pasajeros en San Francisco y a hacer delivery en una bicicleta eléctrica usando el alias “Dave K”.
¿Qué encontró?
Según reseñó el medio, Khosrowshashi relató que algunos pasajeros que discutían problemas personales o información confidencial corporativa como si fuesen los únicos dentro del vehículo lo hizo sentir menospreciado.
- También compartió que, mientras hacía repartos de comida en una bicicleta eléctrica, se encontró con una práctica llamada “propina de cebo”.
- A través de esta, los clientes atraen a un mensajero con una gran propina cuando hacen el pedido, como una “carnada”, y luego la reducen después de la entrega.
- Otro pasajero que lo reconoció le pidió consejo sobre la startup que tenía.
Khosrowshashi dijo a The Wall Street Journal que aunque había logrado una calificación de cinco estrellas por todos los viajes que hizo en la ciudad, se iba a la cama con ansiedad, pensando en mantener la calificación al día siguiente.
En entrevistas realizadas por Business Insider a cinco conductores de Uber, estos mencionaron que solían encontrarse con pasajeros maleducados, algunos llegaban tarde o se le solicitaban paradas en tiendas de conveniencia o de autoservicio en el camino.
Los hallazgos llevaron a Uber a hacer algunos cambios a la aplicación. Después de que el CEO descubriera lo complicado que era para los trabajadores registrarse si se quería hacer entregas de comida o ser conductor de pasajeros, creó un proceso de registro único para ambos servicios.
También hizo ajustes en otros temas de navegación, después de vivir varias confusiones como repartidor cuando llegaba por un pedido o lo iba a entregar.
Aún falta mucho por hacer
Aún quedan desafíos por delante para Uber, especialmente cuando se trata de atraer conductores.
- Después de que los precios de la energía y el combustible se dispararon el año pasado, el salario neto de los conductores se redujo drásticamente, lo que obligó a algunos a trabajar por menos del salario mínimo, señaló Fortune.
- Uber ha estado en malos términos con los conductores por aumentos salariales especialmente desde el año pasado cuando la compañía presentó una demanda para bloquear los aumentos de vacaciones en la ciudad de Nueva York.
- El mes pasado, un juez de Nueva York ordenó a Uber que diera aumentos a los conductores, pero las tensiones continúan aumentando.
Los conductores en otras partes del país continúan criticando la parte de las tarifas de viaje que Uber se queda y lo acusan de suspensiones o desactivaciones de cuentas de forma discriminatoria.
