Dos hombres, miembros activos del cuerpo de Marines cuando participaron en el asalto al Capitolio, se declararon culpables de cargos penales relacionados con los disturbios.
Está previsto que Joshua Abate y Dodge Dale Hellonen sean condenados en septiembre por la juez de distrito Ana Reyes. Ambos se declararon culpables de un delito menor por desfilar, manifestarse o formar piquetes en un edificio del Capitolio, según un portavoz de la Fiscalía del Distrito de Columbia.
Muchos de los alborotadores del Capitolio son veteranos militares, pero sólo unos pocos estaban sirviendo activamente en las fuerzas armadas cuando se unieron al ataque de la turba el 6 de enero de 2021.
Un tercer marine en servicio activo, Micah Coomer, también fue acusado junto con Abate y Hellonen. Coomer se declaró culpable del mismo delito menor en mayo y está previsto que Reyes le dicte sentencia el 30 de agosto.
Los tres hombres se enfrentan a una pena máxima de seis meses de prisión. El 19 de mayo, los marines seguían en servicio. El lunes no se dispuso de más información.
David Dischley, abogado de Abate, no comentó sobre la declaración de culpabilidad de su cliente. Un defensor público adjunto que representa a Hellonen no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentarios.
Las autoridades detuvieron a los tres hombres en enero: Abate en Fort Meade, Maryland; Coomer en Oceanside, California; y Hellonen en Jacksonville, Carolina del Norte.
Testigos destacados junto a Coomer en la base Quantico del Cuerpo de Marines, en Virginia, y junto a Hellonen en Camp Lejeune, en Carolina del Norte, los identificaron en videos del motín del 6 de enero, según el FBI. Un tercer testigo -también marine- identificó a Abate en imágenes captadas dentro del Capitolio, según el FBI.
Durante una entrevista en junio de 2022 para obtener su habilitación de seguridad, Abate dijo que él y dos “compañeros” habían atravesado el Capitolio el 6 de enero “e intentaron que no les alcanzara el gas lacrimógeno”, dijo el agente del FBI.
“Abate también admitió que se enteró de cómo se estaba retratando negativamente el suceso y decidió que no debía contarle a nadie que había entrado en el Capitolio”, escribió el agente en una declaración jurada.
Después del disturbio, Coomer publicó fotos en Instagram con el pie de foto “Contento de ser (parte) de la historia”. Los ángulos de las fotos y el pie de foto indicaban que había estado dentro del Capitolio el 6 de enero, dijo el FBI. El número de teléfono que figuraba para Coomer en su expediente personal militar coincidía con la cuenta de Instagram.
Coomer condujo hasta Washington la mañana del 6 de enero desde su puesto militar en Virginia. Asistió al mitin “Stop the Steal” del entonces presidente Donald Trump con Abate y Hellonen antes de entrar en el Capitolio. Dentro de la Rotonda, colocaron un sombrero rojo de “Make America Great Again” en una estatua antes de tomarle fotos, dijeron los fiscales. Los tres hombres pasaron casi una hora dentro del Capitolio antes de salir.
Más de 1.000 personas han sido acusadas de delitos federales por su conducta en el Capitolio el 6 de enero. Aproximadamente 600 de ellas se han declarado culpables, en su mayoría de delitos menores punibles con penas máximas de prisión de seis meses o un año.
