Novak Djokovic (3º ATP) hizo historia este domingo. Ganó Roland Garros al vencer a Casper Ruud (4º) en la final. Se convirtió así en el primer tenista con 23 torneos del Grand Slam. Rompió el empate que tenía con Rafael Nadal.
El serbio ganó su tercer Roland Garros. Ya lo había hecho en 2016 y 2021. Ganó por 7-6 (7/1), 6-3 y 7-5, en tres horas y 13 minutos.
“Otro día, otro récord para ti. Reescribes la historia del tenis de nuevo. Es difícil explicar lo increíble y bueno que eres. Has dado mucha inspiración a la gente en el mundo”, le dijo Ruud en la ceremonia de trofeos.
Un logro histórico
Nadie tiene una colección similar: es el único tenista que ha ganado todos los Grand Slams al menos tres veces. El lunes recuperará el número 1 de la ATP. Extenderá a 388 semanas su récord en la posición de honor.
“Es muy importante ganar mi 23º título de Grand Slam aquí. Es el torneo más difícil para mí, así que estoy muy emocionado”, dijo Djokovic. Recibió la Copa de los Mosqueteros de Yannick Noah, leyenda francesa y ganador hace 40 años.
Su tercer Roland Garros le permite romper el empate a Grand Slams con Nadal. El español tiene una estatua en las pistas por sus 14 trofeos. Mantienen una galáctica carrera.
Un primer set decisivo
Su puesta en escena fue impecable. No tuvo los nervios que le paralizaron ante Nadal en la final del año pasado. Hizo un juego en blanco al servicio y luego una rotura. Fue su único botín (2-0).
Djokovic parecía desorientado tras las ovaciones que le dedicó la Philippe Chatrier antes de empezar. Su mínimo gesto de enfado le costaba abucheos durante la quincena.
Saltó a la pista casi sorprendido. Pero demostró que nadie se agarra al partido como él. Poco a poco fue encontrando rendijas en Ruud. Acertó con su primera bola de rotura y el duelo se fue al ‘tie-break’.
Entonces apareció el chacal de las muertes súbitas. Era un extraterrestre que no cometió ningún error no forzado en los seis ‘tie-breaks’. Así dejó a Ruud tocado y hundido.
El noruego siguió el guion perfecto para tener alguna opción. Jugó variado con su potente derecha y fue valiente al resto. Pero ‘Djoko’ tenía una marcha más en los ‘tie-breaks’.
