Las autoridades de Yellowknife, la capital de los territorios del noroeste de Canadá, decretaron estado de emergencia y evacuaron la mañana de este sábado a la mayoría de sus 20 mil habitantes por los voraces incendios.
La provincia de Columbia Británica, en el oeste del país, también fue declarada en estado de emergencia por decenas de incendios forestales que comenzaron hace dos meses y que aún no han podido ser controlados.
“En las últimas 24 horas, la situación evolucionó rápidamente y nos espera una situación extremadamente difícil en los próximos días. Hay numerosos incendios en toda la provincia que amenazan a las comunidades”, señaló en un comunicado, David Elby, el primer ministro de Columbia Británica.
De acuerdo a las autoridades, en los territorios del noroeste de Canadá se han registrado 269 incendios forestales este año, de los cuales, 236 siguen activos.
Los incendios en Canadá han afectado a 2,13 millones de hectáreas, es decir, 21 mil 300 kilómetros cuadrados.
Más de 1.000 incendios activos
Unas 19 mil personas abandonaron Yellowknife en menos de 48 horas, de este número, 15 mil salieron por carretera y alrededor de 4 mil en vuelos especiales de emergencia, informaron las autoridades.
En la ciudad solo quedan trabajadores de empresa de servicios básicos y algunos habitantes que no cumplieron con la orden de evacuación.
Los habitantes que han dejado sus hogares en esta ciudad canadiense no saben cuando pueden volver, ya que, el fuego lleva un mes activo sin poder ser controlado.
Para el viernes, Canadá registró 658 incendios “fuera de control”, 160 contenidos y 227 bajo control, según informó el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales.
En este momento, el mapa del centro de incendios forestales de Canadá muestra más de 1 mil incendios activos.
Centros de acogida
En la ciudad de Edmonton instalaron algunos centros de acogida para las personas evacuadas de Yellowknife. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitó el lugar el viernes.
Los servicios de emergencia abrieron un cortafuegos con ayuda del ejército del país para evitar el avance de las llamas hacia otra ciudad. Los aviones cisterna han rociado agua en la ona para evitar que el fuego se siga extendiendo.
La comunidad de Enterprise quedó destruida por las llamas. Todos sus habitantes pudieron escapar con vida. Unas 7 mil personas de otras ocho comunidades de los territorios del noroeste de Canadá ya habían evacuado sus casas.
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