Al menos 25 personas murieron la madrugada del viernes después de que un presunto misil ruso impactara en un convoy humanitario de ucranianos que esperaban cruzar a Zaporiyia, un territorio ocupado por Rusia.
La oficina del fiscal general de Ucrania dijo que el ataque hirió a alrededor de 50 personas.
Los ucranianos estaban cruzando la línea para entregar ayuda y recoger a sus familiares en un área que el presidente ruso, Vladimir Putin, se prepara para incorporar a su territorio en violación del derecho internacional.
El viernes en una ceremonia se espera que Rusia firme los llamados “tratados de adhesión” para anexar partes de las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporiyia.
Ucrania todavía posee aproximadamente una cuarta parte de la región de Zaporiyia, incluida la ciudad capital del mismo nombre.
Avtorynok, la región más amplia de Zaporiyia, es una de las cuatro donde Rusia orquestó referéndums en un intento de legitimar la anexión, pero solo una parte de la región está bajo control militar ruso.
Detalles del ataque ruso en Zaporiyia
La mañana del 30 de octubre, mientras el convoy aún esperaba para partir, tres misiles se estrellaron contra el suelo alrededor de los vehículos, informaron testigos.
En los hospitales locales, los cirujanos en los quirófanos luchan para salvar las vidas y las extremidades de al menos otras 15 víctimas del ataque con misiles.
Funcionarios ucranianos dijeron que los misiles parecían haber sido disparados desde un sistema S-300.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó en los últimos días a Rusia de disparar misiles contra infraestructura civil y otros objetivos no militares.
Zelensky denunció los ataques de mayor alcance como un acto de cobardía tras la desordenada retirada de los soldados rusos de la región nororiental de Kharkiv.
¿Por qué los ucranianos van a territorios rusos de Zaporiyia?
En entrevistas con reporteros de The Washington Post el jueves, los civiles describieron el motivo de su viaje. Algunos eran médicos que cruzaron las líneas de batalla para realizar cirugías que salvaron vidas en hospitales que las fuerzas rusas no lograron reabastecer adecuadamente.
Otros eran civiles comunes que intentaban rescatar a sus seres queridos que están demasiado ancianos o enfermos para hacer el viaje ellos mismos.
“Qué opción tengo, es mi pariente”, expresó el jueves Serhiy, mientras esperaba para unirse al convoy humanitario, pidiendo que no se usara su apellido por temor a su seguridad. Serhiy dijo que entendía el peligro pero que no veía otra opción.
Algunos residentes del territorio ucraniano ocupado que permanecieron en sus hogares después de que las fuerzas rusas invadieran y tomaran el control, pero finalmente decidieron huir en los últimos días, tras el anuncio de Putin de sus planes de anexión.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.