El maratón de Boston dejó de ser una competencia y pasó a ser un día de trágicos recuerdos a partir del 15 de abril de 2013. Dos explosiones de bombas dejaron tres muertos y más de 500 personas heridas, 17 necesitaron amputaciones.
Dos bombas de ollas de presión detonaron con 11 segundos de diferencia en Boylston Street, cerca de la línea de meta de la emblemática carrera de 26 millas y se cobraron la vida de Krystle Campbell, Lu Lingzi, Martin Richard.
El bombardeo cumple 10 años y desde que ocurrió se hicieron reparaciones en las calles y monumentos conmemorativos. El Planeta reseñó que el sábado pasado se hizo una ceremonia privada en la meta del maratón para los familiares de los fallecidos.
Los atacantes Tsarnaev
Los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, de ascendencia chechena (un grupo étnico del Cáucaso) fueron quienes construyeron y lanzaron las bombas en el maratón de Boston.
Los Tsarnaev construyeron dos bombas con ollas de presión que llenaron con clavos y rodamientos de bolas. Los arrojaron entre los espectadores de Boylston Street, a pocos pasos de la línea de meta del maratón.
Tras ser identificados como sospechosos tres días después, los hermanos huyeron. En su intento de escape mataron a Sean Collier, agente de policía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y robaron un todoterreno, lo que desembocó en un tiroteo en el que Tamerlan Tsarnaev resultó herido y murió.
Dzhokhar Tsarnaev fue encontrado la noche siguiente del tiroteo. Estaba sangrando mientras se escondía en un bote en el patio trasero de un suburbio. En 2015, fue declarado culpable de 30 cargos, incluido el uso de armas de destrucción masiva y fue condenado a muerte en 2022.
El trabajo de los doctores
El Hospital de Rehabilitación Spaulding trató a 32 personas con heridas en sus pies y piernas debido a la explosión. Alojaron juntos a los supervivientes del maratón y trajeron a veteranos de guerra para que hablaran con ellos, todo para que supieran que no estaban solos.
David Crandell, director del programa de amputados del hospital, nunca había tratado a pacientes con estas heridas e incluso equipó a uno con una nueva extremidad. Pero comentó a Associated Press que aún queda mucha terapia física y psicológica por delante.
Lo que dejó el atentado del maratón de Boston
Eric Goralnick, especialista en medicina de urgencias, creó un programa para llevar las lecciones aprendidas en el bombardeo a Ucrania y otros conflictos. El programa llamado Stop the Bleed tiene el objetivo de enseñar a las personas inexpertas el uso eficaz de torniquetes y el vendaje de heridas para mejorar las posibilidades de supervivencia mientras esperan a los profesionales.
El programa enseña a las personas que no son médicos las técnicas para curar una herida y evitar que se desangre. Incluso han traducido videos al ucraniano y se colgaron en YouTube para que los vean los soldados.
“Lo mejor del maratón fue el reconocimiento no sólo de que la gente quiere ayudar, sino de que ayudará”, afirmó Goralnick.
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