La periodista y excolumnista de la revista Elle, E. Jean Carroll, subió al estrado este miércoles en su demanda por agresión sexual y difamación contra el expresidente Donald Trump.
“Estoy aquí porque Donald Trump me violó, y cuando escribí sobre ello, dijo que no había pasado”, testificó Carroll.
“Mintió y destrozó mi reputación y estoy aquí para intentar recuperar mi vida”.
Demandó a Donald Trump por agresión sexual y difamación
Carroll, de 79 años, demandó a Trump, de 76, acusándole de una presunta agresión sexual en unos grandes almacenes de Manhattan en la primavera de 1996.
Este hecho ha sido negado por el expresidente en varias ocasiones, lo que ha resultado en que Carroll lo demande también por difamación.
La excolumnista afirma que conoció a Trump —quien ha dicho que no sabe quién es y que nunca la había visto— en 1987 en una fiesta del programa de televisión Saturday Night Live, donde ella era guionista en ese momento.
El día de la supuesta violación, Carroll asegura que acompañó a Trump a comprar un regalo para alguien.
Primero fueron a los bolsos y luego a los sombreros antes de que Trump sugiriera ir a la sección de lencería de la sexta planta, relató hoy en los juzgados de Nueva York.
“Estaba muy hablador en las escaleras mecánicas y me dijo que estaba pensando en comprar Bergdorf”, cuenta Carroll.
Aseguró que luego miraron lencería juntos y “él bromeaba y era agradable y muy divertido”.
“No pensé nada de lo que podía ocurrir”
Carroll testificó que cada uno sugirió al otro que se probara lencería, algo que a ella le pareció divertido.
Agregó que “no pensó nada de lo que estaba a punto de ocurrir” porque la puerta estaba abierta cuando él le hizo señas para que se acercara al probador.
Trump “cerró la puerta y me empujó contra la pared”, afirmó Carroll. “Le empujé hacia atrás y él me empujó de nuevo contra la pared, golpeándome la cabeza”, explicó,
“Puso su hombro contra mí y me sujetó contra la pared”.
Carroll rompió a llorar durante su testimonio al recordar que Trump la penetró: “No pude ver lo que pasaba, pero sí que sentí ese dolor”, afirmó.
El presunto ataque duró “muy pocos minutos” y luego ella salió corriendo de la tienda antes de llamar a una amiga para contarle lo que había sucedido.
No quiso ir a la policía
Carroll admite que a pesar de que su amiga la alentó para ir a la policía, no lo hizo porque pensó que “había sido culpa mía”.
Trump ha negado las acusaciones repetidamente, calificándolas de “fraudulentas y falsas”. Se ha comprobado que el vestido que Carroll dijo que llevaba el día del ataque, que tiene “material genético” de un varón no identificado.
Sin embargo, y aunque los abogados de Carroll pidieron a Trump una muestra de ADN para compararla, el expresidente nunca la ha facilitado.
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