Luego del terremoto registrado en Siria y Turquía voluntarios, servicios de emergencias y familiares siguen en la búsqueda de las personas que están atrapadas entre los escombros aunque han pasado cuatro días, las esperanzas han disminuido y las temperaturas están bajo cero.
Tras el terremoto del lunes y las decenas de réplicas que han ocurrido en la semana, las calles de ambos países se han llenado de cuerpos envueltos en mantas, mientras que los residentes se han reunido alrededor de los incendios en medio de cementerios improvisados y refugios temporales.
Aunque los grupos de ayuda y el gobierno han distribuido comida caliente en los refugios improvisados, las personas temen un “segundo desastre” de hambre y enfermedades.
Además, la guerra civil al sur de Turquía y al norte de Siria no ha cesado aunque el terremoto ya registra más de 23 mil víctimas fatales.