Commander, el perro del presidente Joe Biden, mordió en 10 oportunidades a agentes del Servicio Secreto que están en la Casa Blanca entre los meses de octubre de 2022 y enero de este año, según muestran los registros.
Uno de los agentes afectados fue enviado a un hospital para recibir tratamiento por la mordida, detalló NPR.
El grupo conservador Judicial Watch presentó una demanda para obtener acceso a las 194 páginas de correos electrónicos y mensajes de texto, donde los agentes del Servicio Secreto detallan los encuentros agresivos de Commander.
Cuáles han sido los incidentes
El 26 de octubre del año pasado, Commander mordió a un agente del Servicio Secreto cuando caminaba con la primera dama, Jill Biden.
“La Primera Dama no pudo recuperar el control de Commander y él continuó rodeándome. Creo que es solo cuestión de tiempo antes de que un agente sea atacado o mordido”, decía un correo electrónico de uno de los funcionarios del Servicio Secreto.
El 3 de noviembre, el canino mordió a otro oficial dos veces, en el brazo y en la pierna. El agente señaló que tuvieron que usar un carrito de acero para detener el ataque.
El diciembre de 2022, el presidente Biden estaba paseando a Commander en el Kennedy Garden y lo soltó. El canino corrió hacia un agente del Servicio Secreto y lo mordió en dos oportunidades.
Biden tenía otro perro que también mordía
La familia Biden trajo dos pastores alemanes, cuando se mudaron a la Casa Blanca en 2021; Champ, que murió ese mismo año, y Major, un pastor alemán más joven que fue adoptado en un refugio.
Sin embargo, después de un par de incidentes de mordeduras, Major fue trasladado a otro lugar por medidas de seguridad.
Commander llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021, como un regalo de cumpleaños de James, el hermano del presidente Biden.
A finales de año, el comportamiento de Commander llamó la atención de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.
Nuevos protocolos para Commander
El gobierno de Biden está “trabajando en formas de mejorar esta situación para todos”, afirmó en un comunicado, Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama.
Alexander señaló que están trabajando en protocolos de correas y capacitaciones adicionales, así como en el establecimiento de áreas designadas para que Commander corra y haga ejercicio.
Señaló que el complejo de la Casa Blanca a menudo puede ser un ambiente estresante para las mascotas de la familia.
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