Dubraska Vale agarró sus deseos de libertad y democracia por los cuernos y decidió unirse a la diáspora, como millones de sus compatriotas. En 2013 cuando la situación pintaba ya muy mal en Venezuela, sin leche, harina ni azúcar, vino a visitar a su hermana en el área metropolitana de DC. Solo eran unas vacaciones.
Decidió no regresar porque, con un niño que cuidar y crecer no eran verbos que quería conjugar en su país. A veces un tenue y a veces un denso manto de nostalgia cubren sus recuerdos y pensamientos. “Fui criada en democracia y mi país ya no era una democracia, eso no quería para Ángel Alberto Vale”, así se llama su hijo.
Adoptó a Maryland como su casa. Con la obtención de la visa EB-2 atrás quedaban los tiempos de jefa de prensa del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil en Caracas. Los primeros tiempos fueron realmente cuesta arriba con el idioma, la cultura, el clima. Nueve años después y a tenor de los acontecimientos en Venezuela, no tiene dudas, se siente la afortunada y segura de que fue una buena decisión. “Nunca es fácil empezar, pero este país nos ha abierto los brazos, hemos ido ganando estabilidad poquito a poquito y una nueva vida para ambos”.
Aprendiendo a pintar el vocabulario
Desde hace siete años es la responsable de relaciones públicas y gerente marketing del Teatro Gala. Antes de Gala fue voluntaria en el condado de Montgomery, su trabajo era ayudar a los adultos a utilizar internet, crear una cuenta en Facebook o como utilizar el email.
Era verano de 2015 el teatro estaba buscando cubrir la vacante de gerente de relaciones públicas y mercadeo. Vale aplicó y desde entonces es responsable de la información de prensa en español que sale al público, los boletines electrónicos semanales bilingües para suscriptores, la promoción en las redes sociales, organización de entrevistas y las conexiones públicas del teatro con medios, patrocinadores y donantes.
“De Abel López es de quien más he aprendido, es mi mentor, un hombre brillante, es alguien que sabe inspirar y que nunca se rinde”. Para Vale, Gala ha sido un proceso fascinante de aprendizaje. “Veo que les gusta pintar al vocabulario con una pincelada artística y esa es una bonita complementación”.
Abel López, productor asociado del teatro Gala, solo tiene palabras generosas para Vale. “Entiende el valor de las artes en la sociedad. Haciendo uso de la experiencia profesional traída de Venezuela, Dubraska ha ampliado nuestras relaciones con la prensa hispana y anglosajona, ha liderado nuestra transición publicitaria hacia campañas digitales y ha dado consistencia a nuestra imagen de marca”.
Entre otras responsabilidades de Vale está actualizar la página web, mantener el canal de YouTube, hacer el diseño de la publicidad impresa y digital y establecer las alianzas para promocionar las obras que se expondrán en Gala. ¿Su recompensa?: “Resaltar no solo el talento latino sino la cultura, que no es una sola, sino el cúmulo de muchas”.
“No soy ni sumisa ni callada”
Sus sueños de pequeña no se bifurcaron mucho de la realidad de adulta. Sus padres Otto Vale y Alexi Lazardy de Vale intuían que algo relacionado con comunicación era lo que le esperaba a su hija. “Yo quería ser actriz o miss Venezuela, todo lo que las niñas quieren, pero el gusanito de denunciar las injusticias se me metió en la adolescencia”. Despuntaba el año 1992 y se produjo un intento de golpe de estado liderado por el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, ese asalto a la democracia la marcó: se volvió más contestataria. “Es que nunca he sido sumisa ni callada, siempre digo lo que pienso y me interesa darles voz a quiénes no la tienen”.
Ni actriz ni miss, en la universidad quiso seguir los pasos de Sergio Novelli, Marietta Santana, Anna Vaccarella, periodistas que eran como la piedra en el zapato de los gobiernos. Vale tiene, además, experiencia en prensa, radio y fue parte del equipo de comunicación de la alcaldía de Sucre, uno de los municipios del estado Miranda, en el área metropolitana de Caracas.
Puestos a elegir, su hijo de 15 años y su familia “que no es de oro sino de diamante a prueba de todo” son los que se llevan el tiempo que le queda libre; y, por supuesto, ver películas, pues se declara una cinéfila consumada. “Mi niño hace honor a su nombre. Ángel es el mensajero de Dios y Alberto el que brilla por su nobleza. Es mi amor incondicional”.
Ese cariño de madre e hijo alcanza el alunizaje perfecto en palabras Ángel. “Mi mamá es la única persona en la que puedo confiar. Cansada u ocupada hará sacrificios por mí, llevándome al juego de voleibol. Siempre está cuando la necesito. Nuestra comunicación está llena de bromas que solo nosotros las entendemos. Cuando se enoja es mejor esconderse o correr. Pero al final, siempre está para mí. Ella es mi superhéroe”.
Según López, Vale hace su trabajo “con eficiencia, sensibilidad, integridad y dedicación. Ha incrementado la visibilidad de nuestros programas y ha impulsado el aprecio y el entendimiento de nuestra riqueza y diversidad cultural latina. Es una compañera y líder en quien se puede confiar”. Suficientes tareas para la heroína de Ángel.