¿Quién no ha recibido un mensaje de texto o un correo en el que se avisa que has ganado un premio? Es tuyo, o casi tuyo, con la única condición de visitar un enlace y colocar allí tu número de tarjeta de crédito o débito para pagar el costo de envío. Solo piden 1 dólar para que llegue a tu casa un cheque de 100.000 dólares o hasta más.
¿Demasiado bueno para ser cierto? Así parece y así lo es. Lo más probable es que sea un intento de fraude y que al visitar aquel sitio web con nombre oficial o de una entidad reconocida y entregar tus datos, estés a punto de ser estafado.
Los datos no mienten
En 2020 se registraron 3,5 millones de casos de personas que reportaron ser víctimas de fraudes en los Estados Unidos, un incremento de 1,5 millones con respecto al año anterior, de acuerdo con información de la Federal Trade Comission. Igualmente, 92.000 adultos mayores son víctimas cada año de este flagelo, según indica el Elder Fund Report 2021, lo que pone en evidencia una brecha de adaptación con las nuevas plataformas de seguridad.
Cada vez es más frecuente ver casos de operaciones fraudulentas en las noticias e incluso en el entorno personal o laboral. Los sistemas de seguridad bancarios han buscado blindarse ante estos inconvenientes cotidianos, pero los estafadores también sofistican sus métodos. Hay que estar preparados para no dejarse engañar y ayudar a familiares y amigos a estar atentos ante cualquier situación extraña.
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¿Cómo evitar las estafas bancarias?
Angélica Civilus, mánager de JPMorgan Chase en la sucursal de Mattapan, en la ciudad de Boston, cuenta desde su vivencia personal y su experiencia profesional los patrones de estafas más comunes y las claves para no ser víctima de ellas.
Tipos de estafas más comunes
La experta de JPMorgan Chase comenta que es importante conocer los tipos de estafa para aplicar los consejos de prevención. Algunas de las modalidades más comunes son las siguientes:
- Estafa de servicio técnico: Son creíbles porque se presentan como empresas confiables y se centran en querer solucionar algún problema en el computador o aparato tecnológico. Estas personas crean problemas falsos o piden renovar algún servicio. El estafador busca generar un nivel elevado de urgencia para no dejar pensar a la víctima.
- Cheques falsos: Se pueden presentar en forma de lotería, sorteos o una gran suma por pago de comisiones. En determinados momentos, envían cheques a los correos, pidiendo que sean depositados en alguna cuenta. Si no estás esperando nada, no aceptes regalos de sorteos sospechosos que te pidan hacer algún giro bancario.
- Empleador desconocido: ¿Una propuesta de remuneración inmediata a la que no se puede rehusar? Si no conoces fielmente de dónde proviene, recházala. Ninguna empresa te va a contratar anticipadamente ni te va a facilitar un cheque de 1.000 dólares por un trabajo que no has hecho.
- Agencias gubernamentales: Un mensaje del IRS – Internal Revenue Service – (Servicio Interno de Impuestos de los Estados Unidos) significa un motivo de preocupación para algunas personas, pero si te piden datos personales y pago de cargos, de seguro es falso. Los mensajes casi siempre son parecidos: “Usted tiene que pagar…”, y hasta amenazan a la víctima con cárcel. En estos casos hay que tomar una pausa y pensar que una oficina gubernamental no va a pedir dinero por teléfono. Si recibes una amenaza telefónica, comunícate con la agencia o asesor financiero de confianza.
- Estafa del abuelo/románticas: Se hacen pasar por un ser querido en dificultades que se necesita dinero con urgencia, casi siempre una abuela o un abuelo que requiere de apoyo inmediato para algún problema personal o de salud. Otra variación de este tipo de estafas es la llamada “romántica”, en la que se utilizan identidades digitales falsas y piden dinero para poder conocer a este nuevo “conquista amorosa”. En ambos casos, usan las emociones de la víctima para poder engañarla.
¿Cómo sospechar que se trata de una estafa?
Los estafadores reiteradamente plantean problemas que deben ser resueltos de manera urgente, o aparecen como un soporte técnico que uno no pidió. No te dan información, sólo pasos a seguir en los que debes dar tus datos o pagos específicos: giros bancarios o tarjetas de regalos (giftcards). También ofrecen premios muy apetecibles a los cuales solo se pueden acceder a partir de una condición que normalmente implica una información bancaria. Las llamadas telefónicas parten desde un número 800 y los correos electrónicos presentan errores gramaticales y son punitivos, de momento agresivos, o apelan a los sentimientos de la persona.
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Consejos para no ser estafados
- Bloquear y filtrar
Los correos electrónicos no deseados deben mantenerse todos en una misma carpeta. Con las llamadas debes crear un filtro propio, los estafadores muchas veces utilizan un número 800, e insisten en llamar en reiteradas ocasiones. Lo mejor es bloquear esos números.
En la navegación por Internet evita enlaces sospechosos y utiliza siempre contraseñas robustas. Es recomendable la actualización constante del software de seguridad y ajustar las configuraciones de cuenta cada vez que te conectes a una red WiFi pública. - Resistir
No hay que sentirse presionados. Si el probable estafador te pide más información y no la quieres dar, cuelga y no le atiendas si insiste en llamarte. Primero se debe consultar con la compañía o institución financiera para verificar que todo esté en su lugar. Si el probable estafador te pide más información y no la quieres dar, cuelga y no le atiendas si insiste en llamarte. - Rechazar
Así se presente como una empresa conocida, si piden contraseñas o datos personales por llamada o en un enlace sospechoso, es bastante probable que se trate de un fraude. - Hacer una pausa
Si alguien dice que tiene que actuar ya mismo, detente. Dos minutos pueden cambiar la dirección de ser víctima o no. Luego de la pausa puedes hacerte estas preguntas:
¿Es así como actuaría una compañía legítima? ¿Cuándo fue la última vez que usé mi tarjeta? Si no he hecho ningún trabajo, ¿por qué recibo un cheque? ¿Por qué me piden dinero sin conocerme? - Verificar
En vez de ser reactivos y darle clic al enlace, contacta con la institución o empresa. Es importante investigar cada promoción y datos solicitados. - Hablar
No hay que guardarse el hecho de que te están amenazando, y es comprensible que cause vergüenza compartir que has sido o estuviste a punto de ser víctima de una estafa; pero qué bien nos hace hablarlo con un familiar, un amigo o un experto. Mientras más informadas estén las personas de su entorno, más le podrán ayudar.
La seguridad es uno de los activos más importantes para una persona o familia. JPMorgan Chase ofrece a sus clientes y no clientes herramientas y consejos financieros de gran utilidad. Toda la información está disponible en su sitio web: www.chase.com/espanol
