Enfermedades crónicas y la disminución de la capacidad funcional son dos de los problemas de salud más comunes de las personas mayores, pero ahora debemos preocuparnos por algo más, el abuso de sustancias.
Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) sobre el trastorno por consumo de opioides en personas mayores de 65 años que tienen Medicare tradicional mostró que en solo cinco años ha habido un aumento del problema cuatro veces mayor. En el año 2013 había 4,6 casos por cada 1 mil personas, en 2018, aumentó a 15,7 casos por cada 1 mil personas.
Antes, la atención se centraba en las víctimas jóvenes de la epidemia de opiáceos. Pero, ahora, los baby boomers han alcanzado los 65 años, la edad de Medicare, y el consumo de drogas entre los adultos mayores se ha disparado.
Los boomers que envejecen “siguen consumiendo drogas mucho más que sus padres, y el campo no estaba preparado para ello”, afirmó Keith Humphreys, psicólogo e investigador de adicciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
Uso de opioides crece en personas mayores, así como las muertes
La tasa de muertes por sobredosis entre los mayores se cuadriplicó de 2002 a 2021: de 3 por cada 1 mil personas pasó a 12 por cada 1 mil, reveló un estudio publicado en JAMA Psychiatry en marzo, en el que utilizaron datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Esas muertes fueron tanto intencionadas, como los suicidios, como accidentales, reflejando interacciones entre fármacos y errores, señaló Humphreys, autor del estudio.
A pesar de haber aumentado, las cifras de muertes por sobredosis en esta población siguen siendo bajas: 6 mil 700 muertes en 2021. Las consecuencias para la salud pueden ser graves:
- Lesiones por caídas y accidentes.
- Deterioro cognitivo acelerado.
- Cáncer.
- Enfermedades cardíacas, epáticas e insuficiencia renal.
Mezclan alcohol con sus medicamentos
En un estudio del 2022 sobre trastornos de consumo de sustancias en personas mayores, se encontró que 2% de los mayores de 65 años tenían un trastorno de consumo de sustancias o dependencia en el último año. De ese grupo, el 87% abusaba del alcohol.
El alcohol fue responsable de 11 mil 616 muertes entre los mayores en 2020, según los CDC, un aumento del 18 por ciento respecto al año anterior.
Además, 8,6% de los trastornos tenían que ver con opiáceos, sobre todo analgésicos de venta con receta, 4,3%, con marihuana; y 2% con medicamentos de venta con receta no opiáceos, como tranquilizantes y ansiolíticos. Las categorías se solapan porque “la gente suele consumir varias sustancias”, explicó William Parish, autor principal y economista sanitario de RTI International, un instituto de investigación sin ánimo de lucro.
La sombra mortal de los medicamentos recetados
La mayoría de los trastornos por consumo de sustancias entre las personas mayores tienen que ver con medicamentos recetados, no con drogas ilegales.
Y como la mayoría de los beneficiarios de Medicare toman varios fármacos, “es fácil confundirse”, indicó Humphreys a The New York Times. “Cuanto más complicado es el régimen, más fácil es cometer errores. Y entonces tienes una sobredosis”, explicó.
Humphreys también resalta el estado de salud mental y el aumento de tasas de ideación suicida entre las personas mayores con trastorno de abuso de sustancias:
- 14% declaró tener “angustia psicológica grave”, en comparación con 4% de los que no padecían estos trastornos.
- 7% tenía pensamientos suicidas, en comparación con el 2% que no declaraba trastornos.
Parish afirmó que el estigma y la falta de acceso al tratamiento siguen siendo obstáculos importantes para abordar el abuso de sustancias entre las personas mayores.
Humphreys señaló que los médicos pueden pasar por alto los riesgos y los propios pacientes pueden tener dificultades para reconocer su adicción. Los médicos indicaron que es importante que se tomen medidas para aumentar la conciencia y el acceso al tratamiento, ya que la falta de acción puede tener consecuencias graves e incluso mortales.
