Tucker Carlson ha dejado Fox News para (des)informar desde Twitter, una red social plagada de desinformación y de conflictos. Analizamos las razones y las implicaciones de su cambio de plataforma.
Hasta hace poco condujo un exitoso programa en Fox News, el canal favorito de los republicanos. En abril anunció su salida de la cadena tras una serie de desencuentros con sus directivos.
¿Cuál ha sido el destino de Tucker Carlson? Nada más y nada menos que Twitter, la red social en la que la controversia, el antidiálogo y la antirazón están servidas y la desinformación fluye con impunidad. Los usuarios se enfrentan entre sí por cualquier motivo. Los algoritmos favorecen el extremismo y la polarización.
Puede ocurrir, como plantea Jesús Pérez Zafrilla, académico de la Universidad de Valencia (España): “la animalización del debate público”… una paradoja que mezcla: diálogo (aparente) y tribalización y el hombre se reduzca a animalidad con voz.
¿Por qué Tucker Carlson ha escogido Twitter como su nueva plataforma?
Según él mismo explicó en un video, se trata de una decisión basada en la libertad de expresión y la innovación. “Twitter es el futuro del periodismo”, afirma. “Es una plataforma abierta, democrática y sin censura. Aquí puedo decir lo que pienso sin miedo a que me silencien o me cancelen”, justifica el presentador de noticias. Su despido de Fox News no lo ha hecho cambiar de reflexión.
El despido de Carlson
Fox News decidió prescindir de Carlson después de que se filtraran unos videos y unos mensajes de texto en los que el presentador hacía comentarios sexistas, racistas y ofensivos sobre ejecutivos de la cadena y sobre el abogado que le interrogó en una declaración jurada de 10 horas como parte del proceso judicial.
Carlson sigue siendo oficialmente empleado de Fox, por lo que la cadena podría intentar silenciarle. Antes de aparecer en podcasts, dar discursos o, en general, hablar en público, los presentadores de televisión suelen obtener la aprobación de la cadena. Sin embargo, el hecho de que los índices de audiencia de Fox se hayan desplomado por completo desde el despido ha complicado esta negociación. A las 20.00 horas, Carlson tenía una media de 3 millones de espectadores.
Muchos críticos ven en el movimiento de Tucker Carlson una estrategia para ganar audiencia y más influencia. Al mudarse a Twitter, Carlson se aprovecha de la enorme popularidad de la red social, en la que cuenta con más de 6 millones de seguidores. Además, se ubica en el centro de la atención mediática, generará polémica y debate con cada uno de sus tuits.
¿Qué implica el nombre Tucker Carlson?
Según una investigación del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo en 2022, Tucker Carlson es el periodista más mencionado cuando se pide a los estadounidenses que den nombres de periodistas a los que “frecuentemente prestan atención”. Es el único que supera 20% de alcance semanal entre los encuestados.
Fox News es también la organización de noticias más polarizadora en términos de confianza, según el mismo estudio. Mientras que 75% de los republicanos confían en Fox News, solo 15% de los demócratas lo hacen. Esta brecha refleja la polarización política y mediática que vive el país, donde las marcas informativas suelen tener una reputación sesgada, especialmente los canales de noticias por cable como Fox News y CNN.
Sin embargo, hay un tipo de medio que sigue siendo bien valorado por los estadounidenses: las noticias locales de televisión. 54% de los encuestados confían en ellas, frente a 38% que confían en las noticias nacionales de televisión. Las noticias locales de televisión suelen cubrir temas más cercanos y relevantes para la audiencia, como el clima, el tráfico, el deporte o la salud.
Otra razón para el cambio de plataforma es el declive de la televisión como fuente de noticias en EE.UU.. Igual sucede en otros países. El porcentaje de personas que la utilizan como fuente de noticias ha bajado del 72% en 2013 al 48% en 2022. En cambio, el uso de internet y las redes sociales como fuentes de noticias ha aumentado, especialmente entre los jóvenes.
¿De qué hablará Carlson ahora?
Carlson se enfrentará a obstáculos estructurales en Twitter. Puede publicar videos largos (Musk permite a los suscriptores de Twitter Blue publicar videos de una hora), pero no está claro cómo funcionarían en una plataforma que se nutre de frases ingeniosas y videos desmontajes de 30 segundos.
Tampoco está claro qué porcentaje de sus millones de espectadores nocturnos estarían dispuestos a entrar en Twitter para seguirle si su medio preferido por las noches es la televisión por cable.
Eso no quiere decir que la apuesta de Carlson sea necesariamente tonta. Con la dirección de Musk, Twitter se ha convertido en una plataforma más atractiva para los comentaristas y activistas de derecha. Entre otras cosas, les gusta su estilo de “moderación” laxo y su cierre del antiguo sistema de insignias de verificación, que ha alejado a muchos usuarios de izquierda y permite que la desinformación fluya con más facilidad.
No hay ninguna otra plataforma que se acerque siquiera al poder de Twitter para difundir noticias (incluidos bulos) y provocar el diálogo en el discurso político estadounidense, independientemente de toda la confusión que se ha producido desde que Musk se hizo con el control de la empresa.
En todo esto, Carlson ve una oportunidad. Puede conseguir rápidamente seguidores orgánicos en Internet y desencadenar tormentas mediáticas abriendo este programa en Twitter. Y constituye una forma de seguir presente en la conversación general de una manera que otros exiliados de Fox, como O’Reilly y Beck no han podido.
¿Cómo informará desde Twitter?
El formato elegido por Tucker Carlson para su nuevo programa es el video. Cada noche, a las 8:00 pm EST, publicará un video de unos 10 minutos en el que comenta las noticias del día desde su punto de vista, con tono provocador, irónico y desafiante.
Si Carlson y Elon Musk siguen adelante con sus planes para un programa y un producto de ingresos compartidos, el dinero gastado en anuncios de Twitter podría ir directamente a los bolsillos del presentador.
“Pronto llevaremos a Twitter una nueva versión del programa que hemos estado haciendo durante seis años y medio”, adelantó Carlson en un video reciente. “Twitter lleva mucho tiempo siendo el lugar donde se incuba y desarrolla nuestra conversación nacional. Twitter no es un sitio partidista. Aquí todo el mundo tiene cabida. Y creemos que eso es bueno”.
Papel de los ciudadanos
Musk, a punto de dejar la dirección ejecutiva de Twitter, es polémico y no menos astuto. Sabe que la confiabilidad es clave en cualquier negocio. Hace unos días ha hecho un guiño a Tucker y pone sobre el tapete las notas de la comunidad.
Estas notas apuntan a “crear un mundo mejor informado”, define la red social. “Y, para ello, permite que las personas en Twitter añadan contexto de forma colaborativa a los Tweets potencialmente engañosos. Los colaboradores pueden dejar notas en cualquier Tweet y, si una cantidad suficiente de colaboradores con diferentes puntos de vista califican esa nota como útil, la nota se mostrará públicamente en el Tweet”. ¿Musk pone límites a Tucker?
¿En qué sentido puede twitter representar una moderación para Tucker y la desinformación? ¿Twitter terminará fortaleciendo el tono provocador, desinformador y personalista de Tucker?
Esta segunda pregunta devuelve a la primera cuestión: más allá de la perspectiva financiera y política en la esfera pública hoy algoritmizada, cabe preguntarse sobre la validez del periodismo y, sobre todo, el papel de la ciudadanía. Se trate de una televisión en descenso o una red social en vuelo. ¿Los ciudadanos pueden forzar a Tucker a ser serio, a no apostar al caos, al antidiálogo y a la antirazón traducidos en desinformación y escándalo?
Aquí es donde las notas de la comunidad podrían jugar un papel importantísimo en el rescate de la información y del periodismo… y de una corresponsabilidad informativa. Si esta idea, la de las notas de la comunidad funcionan, se encausaría a Tucker y a todos… a la veracidad. Y esa presión vendría de la ciudadanía…
Con el fin de su etapa en Fox News, Tucker Carlson emprenderá un nuevo viaje en la plataforma de Twitter impulsada por Elon Musk. ¿Qué impacto tendrá esto en los medios de comunicación estadounidenses y en la autoasunción de los ciudadanos frente a la desinformación y posverdad?
