Una semana, 16 mil dólares y mucha incertidumbre tuvo que pasar una familia de migrantes venezolanos secuestrada en México para ser liberada y estar a salvo.
Claudia Rivero y Carlos Ospina viajaron a Estados Unidos junto a sus dos hijas, Victoria de 12 años y Carla de 10, con la intención de solicitar asilo en la frontera y luego reencontrarse con familiares en Georgia. Pero algo falló.
Esta es la historia. El 16 de septiembre, Arelys Verde, madre de Claudia Rivero, denunció que sus familiares habían sido secuestrados en Ciudad Juárez, del lado mexicano de la frontera con EEUU.
- La mujer aseguró que sus familiares llegaron a México desde Bogotá, Colombia, en un avión y estaban hospedados en un hotel de Ciudad Juárez cuando se desapareció.
- Recibió una llamada en la que personas aseguraron tenerlos en su poder y le pidieron que pagara un rescate. De no hacerlo, amenazaron con matarlos: “Tuve que pagar lo que pidieron y aún así no fueron liberados”.
- Otra llamada llegó al teléfono de Verde el 21 de septiembre, eran los secuestradores: “Nos pidieron más dinero y se les entregó. Dijeron que soltarían a la familia en unas horas, pero no fue así. Apagaron su teléfono y ya no supimos nada más de ellos”, relató la mujer.
Un final feliz. Arelys Verde aseguró en una entrevista telefónica concedida a la agencia Efe, que recibió una llamada de sus familiares para avisarle que ya se encontraban en EEUU y bajo custodia de las autoridades migratorias de El Paso, Texas.
- Para la liberación, los familiares tuvieron que pagar a los presuntos secuestradores la suma de 16 mil dólares.
Fuente principal de la noticia: EFE