Con Shohei Ohtani como su máxima figura hasta el último momento, Japón superó por pizarra de 3-2 a Estados Unidos y se coronó campeón del Clásico Mundial de Béisbol por tercera ocasión en su historia.
Así se coronó Japón en el Clásico Mundial de Béisbol
La novena norteamericana inició las hostilidades en el LoanDepot Park con un cuadrangular solitario de Trea Turner en la parte alta de la segunda entrada.
La ventaja poco duró y en ese mismo inning los nipones igualaron el electrónico con un palo de vuelta entera cortesía de Munetaka Murakami. Además, en ese mismo episodio, los japoneses se adelantaron en la pizarra con una rola de sacrificio de Lars Nootbar que empujó a Kazuma Okamoto.
La ventaja definitiva de la escuadra asiática, clasificada como la mejor del mundo por la World Baseball Softball Confederation, llegó en el arranque del segundo tercio de actividad. En el inicio del cuarto capítulo Okamoto pegó el tercer “bambinazo” de la noche y cerró la cuenta de los japoneses.
El último esfuerzo de los norteamericanos por repetir como campeones llegó en el penúltimo episodio. Kyle Schwarber cerró la diferencia a una anotación con un vuelacercas solitario. Previo a este intento americano, la novena de las barras y las estrellas desperdició dos oportunidades de anotar durante la quinta y séptima entrada.
Para hacer más épica la noche para los japoneses, Shohei Ohtani fue llamado a la lomita como el cerrador. El último bateador que enfrentó fue a Mike Trout, su compañero en los Angels, a quien le propinó el ponche final del torneo.
Con este resultado, Japón se corona campeón del Clásico Mundial de Béisbol por tercera ocasión en su historia y rompen una sequía de 14 años sin título. Asimismo, se convierten en el segundo campeón invicto de la competencia, ya que República Dominicana lo consiguió en la edición 2013.
Y el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, dio un regalo adicional a los aficionados al “deporte rey” al confirmar que la próxima edición del Clásico Mundial de Béisbol se celebrará en 2026.