Disney anunció el jueves que no seguirá adelante con su proyecto de construir un nuevo campus para empleados en el centro de Florida, debido a los cambios en las condiciones comerciales y la nueva dirección de la empresa. El proyecto, que había sido anunciado en julio de 2021, pretendía trasladar 2.000 puestos de trabajo de California a Lake Nona, cerca de Orlando.
Sin embargo, Disney se ha enfrentado al gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, por una ley que prohíbe las lecciones escolares sobre orientación sexual e identidad de género. Disney ha demandado a DeSantis por represalias y ha recibido una contra demanda de una junta de supervisión alineada con el gobernador.
Un cambio de planes
El grupo estadounidense Disney canceló el jueves su plan de construir un nuevo campus para empleados en el centro de Florida. El motivo fue una disputa con el gobernador republicano del estado, Ron DeSantis.
El gigante del entretenimiento no seguirá adelante con el proyecto de Lake Nona. Así lo comunicó el presidente de parques, Josh D’Amaro.
Según D’Amaro, hubo “cambios significativos” desde el anuncio inicial. Entre ellos, “una nueva dirección y condiciones comerciales cambiantes”.
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Un proyecto ambicioso
El proyecto había sido anunciado por primera vez en julio de 2021. Tenía previsto trasladar 2.000 puestos de trabajo de California a Lake Nona. Este lugar se encuentra a unos 30 kilómetros al este del enorme complejo Disney World en Orlando.
El proyecto, de más de 800 millones de dólares, habría incluido trabajadores en tecnología digital, finanzas y desarrollo de productos. El salario promedio habría sido de 120.000 dólares anuales. Así lo dijeron grupos empresariales de Orlando cuando se hizo el anuncio.
Disney emplea a más de 75.000 personas en Florida. Es uno de los mayores empleadores del estado.
Una batalla política
Disney se ha visto envuelto en una batalla cada vez más campal con DeSantis. El gobernador es una figura en ascenso de la derecha estadounidense. Según los informes, planea lanzar su candidatura a la nominación presidencial republicana para las elecciones de 2024 la próxima semana.
Disney (DIS) y DeSantis llevan más de un año discutiendo sobre la polémica ley firmada por el gobernador que restringe la enseñanza de la orientación sexual y la identidad de género en las escuelas. Los críticos han etiquetado la ley como “Don’t Say Gay”.
La lucha se ha intensificado en los últimos meses después de que DeSantis se moviera para hacerse cargo del distrito fiscal especial de la empresa que establece las normas para Disney World y sus alrededores.
DeSantis ha intentado instalar una junta elegida a dedo para supervisar el distrito. Antes de que el gobierno de Florida seleccionara la junta en febrero, Disney había llegado a acuerdos con la junta saliente que limitaban el poder de los designados por DeSantis.
En respuesta, Disney presentó una demanda contra DeSantis. Alegó “una campaña de represalias del gobierno” por las posiciones políticas de Disney.
A principios de esta semana, Disney le pidió a un juez que desestimara una demanda presentada por una junta de supervisión alineada con DeSantis.