La historia de Sally Webster, una abuelita de 85 años que cumplió uno de sus sueños al lanzarse de la tirolesa más rápida del mundo. La mujer alcanzó la velocidad extrema de 160 km/h.
Sally Webster, quien reside en Deewater Grange, un asilo en la ciudad inglesa de Chester. La abuelita viajó a Gales con su hija para vivir esta aventura recorriendo un kilómetro y medio a 150 metros de altura.
La abuelita se lanzó del canopy ‘Velocity 2 de Zip World’, el que se considera como el más rápido del mundo y el más largo de toda Europa.
La actividad es una iniciativa de una organización de hogares de ancianos, el cual promueve que los residentes prueben nuevos pasatiempos y actividades.
Todo comenzó cuando Deewater Grange instaló un ‘árbol de los deseos’ en el sitio. La actividad trataba de que las personas escribieran algo que les gustaría probar. Por lo que Webster tomó una pluma y escribió su que deseaba tirarse por la tirolesa.
Por su parte, Sally Cooper, quien es directora de la residencia, le dijo a la BBC que “en Deewater Grange, ningún deseo es demasiado grande ni demasiado pequeño, así que cuando Sally dijo que quería hacer la tirolina más rápida del mundo, supimos que teníamos que hacer realidad su atrevido sueño”.
Webster, expresó a los medios de comunicación que “fue impresionante”, la experiencia que vivió, y añadió que una de las cosas que más le gustó fue la vista que tuvo desde las alturas. “Me sentí viva, estaba nerviosa al principio”, expresó Sally Webster luego de disfrutar de la experiencia de lanzarse de la tirolesa más rápida del mundo.
Su hija Juliet de 520 años, señaló que nunca había visto tanta emoción en su madre. Y que ella se arrojó sin titubear en la tirolina de 1.5 km de longitud.
“Ver las montañas y sentir el aire fresco del campo me recordó al lugar donde crecí de niña”, refirió Sally aún con gafas, casco y traje de seguridad puesto.
Los comentarios en las redes no tardaron en llegar y los internautas destacan la valentía de la abuelita.