En las oficinas de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos se medita la idea de prohibir el uso de estufas de gas. Así lo asomó un comisionado de dicha agencia federal, quien alertó de un “peligro oculto”.
Richard Trumka Jr., funcionario del mencionado organismo, explicó a Bloomberg que las estufas de gas representan una fuente de contaminación interior relacionada con el asma infantil.
Sin filtro. “Cualquier opción está sobre la mesa. Los productos que no pueden ser seguros pueden ser prohibidos”, comentó. En un reciente informe, la agencia indicó que planea “tomar medidas” para hacer frente a la contaminación interior causada por las estufas de gas.
- “La exposición a corto plazo al NO2 está relacionada con el empeoramiento del asma en los niños, y se ha determinado que la exposición a largo plazo probablemente causa el desarrollo de asma”, sostuvo un grupo de legisladores en una carta al presidente Alexander Hoehn-Saric.
- “El personal de la agencia planea comenzar a recopilar datos y perspectivas del público sobre los peligros potenciales asociados con las estufas de gas, y propuso soluciones a esos peligros a finales de este año”, dijo la comisión en un comunicado.
- “El personal de la Comisión también continúa trabajando con organizaciones de estándares voluntarios para examinar las emisiones de las estufas de gas y abordar los peligros potenciales”, siguió.
Saca tus cuentas. Según un estudio revelado en diciembre del año pasado por el International Journal of Environmental Research and Public Health, el uso de estufas de gas en interiores se relaciona con un mayor riesgo de asma actual entre los niños. El estudio mostró que casi el 13% del asma infantil actual en los Estados Unidos es atribuible al uso de estas.
- El 35% de los hogares en los Estados Unidos usan una estufa de gas.
- En estados como California y Nueva Jersey se acerca al 70%.
No es cualquier cosa. Con la misión de reducir las emisiones de efecto invernadero, numerosas ciudades de los Estados Unidos prohibieron las conexiones de gas natural en todas las construcciones de edificios nuevos: Berkeley en 2019, San Francisco en 2020 y Nueva York en 2021, por ejemplo.