En Nevada un niño de dos años murió esta semana tras contraer una infección de una ameba comecerebros, según la División de Salud Pública y del Comportamiento de Nevada (DPBH) y una publicación de Facebook de la madre del niño.
Según el comunicado de DPBH, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron que Naegleria fowleri, también conocida como ameba devoradora de cerebros, fue la causa de la enfermedad del niño y su correspondiente muerte.
Este microbio letal, que suele encontrarse en ambientes cálidos de agua dulce como lagos, aguas termales y ríos, puede infiltrarse en el cuerpo humano, normalmente a través de las fosas nasales, provocando infecciones graves y potencialmente mortales.
Una vez dentro del cuerpo, la ameba navega hasta el cerebro, donde inicia un ataque destructivo, causando grandes daños que a menudo provocan la muerte.
Lo que se sabe sobre las amebas comecerebros
Un hombre murió a principios de 2023 en Florida por una infección de una ameba comecerebros. Las autoridades sanitarias sospechan que pudo contagiarse tras lavarse la nariz con agua del grifo.
Actualmente no se conocen formas de prevenir la infección por estas amebas, ya que no está claro cómo y por qué algunas personas se infectan y otras no, según los CDC.
Esta famosa ameba suele estar presente en muchos lagos del sur de Estados Unidos durante el verano, pero recientemente también se han producido infecciones en los estados del norte, como indican los CDC.
Naegleria fowleri tiene una mortalidad altísima: menos del 3% de los infectados en Estados Unidos han sobrevivido. Causa meningoencefalitis amebiana primaria (una infección del sistema nervioso central que puede provocar cambios en el olfato o el gusto, dolores de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas y vómitos).
Pese a su peligrosidad, beber agua contaminada con Naegleria fowleri no es un riesgo, la ameba es peligrosa sólo si entra por la nariz.
Al menos otras 2 personas en Estados Unidos han muerto por lavados nasales realizados con agua de grifo infectada con esta ameba, pero lo más común es infectarse en verano en lagos o ríos de agua cálida, ya que la ameba prolifera mejor en aguas calientes.
“Se desconoce por qué ciertas personas se infectan con la ameba mientras que millones de personas expuestas a aguas dulces cálidas recreativas, incluidas aquellas que nadaban con personas que se infectaron, no lo hacen”, explican los CDC.