Texas dejó de cobrar impuestos a las ventas de productos menstruales y para bebés. La medida arrancó este viernes.
De esta manera, Texas se convirtió en el estado número 24 en aplicar esta ley. Muchos grupos de derechos de las mujeres argumentan que estos impuestos son “discriminatorios”.
Los productos, incluidas las toallas sanitarias y los pañales para bebés, estaban gravados anteriormente como “bienes de lujo” en Texas a una tasa del 6,25%.
Ahora, Texas clasificará a estos como bienes esenciales en un grupo que incluye medicamentos de venta libre y otros productos médicos.
20 estados todavía agregan impuestos a estos productos
El proyecto de ley fue promulgado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en junio, después de ser aprobado en el Senado estatal con una votación de 29 a 2 y en la Cámara de Representantes con una votación de 129 a 14.
Alrededor de 20 estados todavía mantienen impuestos a los productos menstruales y para bebés a la tasa estándar, según Alliance for Period Supplies.
“Los productos menstruales son esenciales y deben reconocerse como necesidades materiales básicas y no como artículos de lujo”, afirma la organización sin fines de lucro en su sitio.
Los defensores afirman que el costo de los productos menstruales es discriminatorio, porque los hombres no tienen que comprarlos, pero que gravar las ventas por compras obligatorias solo exacerba la diferencia.
Todos los estados se deben unir
En 2022, el gigante farmacéutico CVS anunció que reduciría el precio de estos productos en sus tiendas en 25% para reducir el impuesto.
“Las compras de productos menstruales deberían haber estado exentas de impuestos desde el principio, al igual que los medicamentos recetados”, afirmó el año pasado
Laura Strausfeld, directora de la organización sin fines de lucro Period Law Strausfeld agregó que “debido a la falta de representación adecuada en las legislaturas estatales cuando se aprobaron los proyectos de ley de impuestos sobre las ventas, y al estigma sobre la menstruación, los gobiernos estatales han estafado negligentemente a las mujeres con miles de millones de dólares en compras de estas necesidades médicas”.
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