La rivalidad entre estas dos ciudades se ha intensificado debido a los planes de gira internacional de la cantante estadounidense.
Dos temas generan discusiones apasionadas sobre la inflación en las fiestas de expatriados en Singapur en este momento: cuánto ha aumentado el alquiler y los conciertos de Taylor Swift.
El primero recibe expresiones de comprensión o felicitaciones restringidas, dependiendo de si estás cerca del 100 por ciento (la mayoría de las personas) o un modesto 20 por ciento (unos pocos afortunados). El segundo desencadena un acalorado debate sobre un tema favorito: las virtudes de Singapur frente a Hong Kong.
Swift, al igual que Harry Styles y Coldplay, se presentará en Singapur pero no en Hong Kong en su gira internacional del próximo año. La estrella pop estadounidense, que actuó en la región administrativa especial china durante una gira en 2011, realizará seis conciertos en Singapur, una ciudad-estado con más de 5 millones de habitantes. Eso son más que en Sídney, Tokio o la Ciudad de México.
Las razones del desaire hacia Hong Kong no están claras. Las redes sociales culpan de todo, desde la ley de seguridad nacional hasta la falta de lugares adecuados. Sea cual sea la razón, estas decisiones musicales y el aumento de los alquileres son indicativos de las fortunas divergentes de ambas ciudades, al menos a corto plazo.
Hong Kong y Singapur han competido durante años por el estatus de principal centro financiero. Sin embargo, los estrictos confinamientos debido a la pandemia, la draconiana legislación de seguridad nacional y el empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y China han debilitado el atractivo de Hong Kong, mientras que los bajos impuestos, la estabilidad del estado de derecho y la neutralidad de Singapur lo han vuelto más atractivo para las empresas y los turistas. El número total de empleos en Singapur ahora supera a los de Hong Kong, a pesar de que este último tiene una población más grande.
Sin embargo, Singapur está lidiando con la otra cara de esa bendición: costos en aumento y una capacidad limitada para manejarlos. “Si dos conciertos de Beyoncé aparentemente causaron una alta inflación en Suecia, ¿qué harán seis conciertos de Taylor Swift en Singapur?”, se quejó un banquero de inversiones basado en la ciudad-estado esta semana. Él tiene dos hijas desesperadas por conseguir boletos VIP.
Incluso antes de que las entradas salieran a la venta, los precios de los hoteles y los vuelos a Singapur ya estaban disparándose para el período del 2 al 9 de marzo de 2024, cuando Swift tiene previsto actuar. Algunos hoteles de tres y cuatro estrellas son un 20 por ciento más caros en comparación con la semana anterior, mientras que los vuelos desde otras ciudades del sudeste asiático a Singapur tienen un precio casi triple al rango normal.
Ante las demandas de vacaciones escolares ad hoc mientras Swift está en la ciudad, el ministro de Educación de Singapur, Chan Chun Sing, dijo en Facebook que otorgar tiempo libre “podría fomentar aún más la inflación”.
Si bien Hong Kong superó a Singapur en inflación durante la mayor parte de las décadas de 1980 y 1990, los roles se han invertido. Durante los últimos dos años, la inflación en Singapur ha sido consistentemente más alta que la de su rival. La afluencia de nuevos residentes, junto con los retrasos en la construcción durante la pandemia, ha llevado los alquileres a niveles récord. Según Knight Frank, un grupo de bienes raíces, Singapur superó a Nueva York como la ciudad con el mayor crecimiento de alquileres a fines del año pasado.
La diminuta Singapur no puede competir con otras partes del sudeste asiático en cuanto a atracciones turísticas naturales como playas o montañas, por lo que depende en gran medida de su atractivo como centro gastronómico. Sin embargo, incluso su animada escena de restaurantes está lidiando con altos alquileres de locales comerciales que desafían la desaceleración en otras capitales. El gerente de mi restaurante italiano favorito se está mudando a un vecindario diferente y más lejano después de que el propietario del local le duplicó su alquiler.
A pesar de las desventajas para los residentes, la sana rivalidad con Hong Kong es algo positivo. La competencia mantiene a ambas ciudades innovando, lanzando nuevos productos financieros e incentivos fiscales para atraer negocios y capital. Hong Kong, decidida a recuperar parte de lo que ha perdido, ya está intentando persuadir a empresas, profesionales y oficinas familiares para que regresen.
Algunos amigos que se mudaron de Hong Kong durante la pandemia están regresando, aunque Taylor Swift puede hacer que se arrepientan de esa decisión. Una abogada con dos hijos dijo que tomó la decisión después de que le subieran el alquiler en un 120 por ciento. Pero cuando se fue la semana pasada me dijo: “Puede que necesite quedarme contigo si consigo boletos para Taylor Swift. Los hoteles son demasiado caros”.
Mercedes Ruehl
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