Tupperware, la marca fabricante de contenedores plásticos, informó esta semana que está al borde de la quiebra. La empresa con sede en Florida dijo que se está quedando sin liquidez y que necesitaba dinero adicional para seguir en funcionamiento.
Aunque sus ventas anuales ascendieron a $1 mil 300 millones en 2021. Pero esa cifra es un 18,7% inferior a la de hace un año. En octubre pasado, en un cambio masivo en su modelo de negocio, Tupperware lanzó sus contenedores en tonos más brillantes de rojo, púrpura y verde en los estantes de Target en todo el país.
Según Neil Saunders, analista de comercio minorista y director gerente de GlobalData Retail, hay varios problemas que están perjudicando a Tupperware, como un “fuerte descenso en el número de vendedores, un retroceso del consumo de productos para el hogar y una marca que aún no conecta del todo con los consumidores más jóvenes”.
Saunders dijo que Tupperware se encuentra en una “posición precaria” financieramente porque está luchando para aumentar las ventas, y debido a que tiene pocos activos no tiene “mucha capacidad para recaudar dinero.”
Las acciones han caído un 90% en el último año. También emitió otra advertencia de “empresa en funcionamiento” el pasado noviembre.
¿Qué pasó con Tupperware?
Actualmente la empresa enfrenta un predicamento. Anteriormente una marca pionera fue incapaz de adaptarse a la evolución del mercado, la competencia creciente y las necesidades de los consumidores más jóvenes, destaca CNN.
Los expertos afirman que esto es lo que ocurre cuando una marca antaño pionera, querida por familias de varias generaciones, es incapaz de adaptarse a un mercado en evolución, a una competencia brutal y a las actitudes y necesidades de los consumidores más jóvenes.
Aunque Tupperware introdujo sus productos en las tiendas Target de todo el país en 2022, marcando un cambio significativo en la estrategia de ventas directas de la compañía durante décadas. El cambio de estrategia llegó demasiado tarde.
Tupperware, dijo, se enfrenta a una tormenta perfecta de la dura competencia de otras marcas – Rubbermaid, Glad, Pyrex, Oxo y Ziploc – que venden productos similares o incluso versiones desechables por menos, la falta de interés de los compradores más jóvenes y la falta de nuevos productos interesantes y estrategias para venderlos.
Las acciones de Tupperware cayeron casi un 50% el lunes tras una sombría advertencia de que su futuro se presenta turbio.
En una presentación regulatoria a última hora del viernes, el fabricante de envases dijo que hay “dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar como una empresa en marcha”, y que está trabajando con asesores financieros para encontrar financiación para mantenerse a flote.
Tupperware dijo que no tendrá suficiente efectivo para financiar sus operaciones si no consigue dinero adicional. La compañía explora posibles despidos y revisa su cartera de bienes raíces para los esfuerzos potenciales de ahorro de dinero.
La Bolsa de Nueva York también advirtió de que las acciones de Tupperware corren el riesgo de ser retiradas de la bolsa por no presentar el informe anual requerido.
“Tupperware se ha embarcado en un viaje para dar la vuelta a nuestras operaciones y hoy marca un paso crítico para abordar nuestra posición de capital y liquidez”, dijo el CEO Miguel Fernández en un comunicado de prensa. “La compañía está haciendo todo lo que está en su mano para mitigar los impactos de los recientes acontecimientos, y estamos tomando medidas inmediatas para buscar financiación adicional y abordar nuestra posición financiera.”
