Las aerolíneas, los trabajadores en los aeropuertos y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) parecen estar de acuerdo: volar durante este verano puede convertirse en una auténtica pesadilla.
De acuerdo al Departamento de Transporte de Estados Unidos, en diciembre de 2022, solo 69.1% de los vuelos domésticos salieron a tiempo. Y los expertos afirman que todo indica que este verano esto puede ser peor.
Récord de viajeros
La TSA espera un potencial número récord de viajeros durante este verano. Así lo afirmó su vocero, David Pekoske a Bloomberg: “Espero una gran, gran demanda durante todo el verano y nos estamos preparando para eso”.
De esta declaración ya se han hecho eco las aerolíneas y la Administración Federal de Aviación (FDA, en inglés), quienes ya están tomando medidas para evitar un colapso como el de diciembre pasado.
A pesar de que las aerolíneas tienen que operar un cierto número de vuelos para reservar sus espacios en los aeropuertos, la FDA les está permitiendo reducir este número para disminuir el “estrés en el sistema nacional aeroespacial”.
Una de las aerolíneas más importantes del país, American Airlines, ya ha anunciado que, durante el verano, eliminará algunas de sus rutas desde Nueva York con ciudades como Dallas, Miami, Kansas City, St. Louis y Chicago.
“Es decepcionante reducir vuelos para clientes que sabemos que están preparando sus vacaciones de verano y, además, en este momento en el que Nueva York trabaja para recuperarse la pandemia”, declaró la empresa en un comunicado.
Menos controladores aéreos
Una de las grandes preocupaciones de las aerolíneas es la falta de trabajadores de tráfico aéreo como consecuencia de la pandemia del covid-19. Desde 2020, se contrata menos personas dedicadas a este trabajo y, cuando se hace, el proceso de entrenamiento es más lento.
En la actualidad, en Nueva York, están trabajando la mitad de controladores aéreos si se compara con los años antes del covid-19. En el resto del país, el porcentaje de personas contratadas está al 80%.
En 2022, la FAA contrató a 500 nuevos controladores, lo que se sumó a los 14 mil que ya existían desempeñándose en el cargo. Sin embargo, la agencia necesita contratar alrededor de 4 mil 800 más.
Pero el proceso no es sencillo: cualquier persona que quiera ser controlador aéreo desde tener menos de 30 años al momento de aplicar al trabajo y el retiro tiene que ser a los 56, lo que genera que el proceso de selección y contratación sea más complicado.
Aviones más grandes
Ante un panorama con menos controladores y más viajeros, las aerolíneas quieren operar con aviones más grandes que les permitan tener más pasajeros en un solo vuelo.
En 2022, los vuelos de las 11 aerolíneas más grandes de Estados Unidos tenían un promedio de 153 sillas en sus aviones. En 2017, tenían tan solo 141.
Y en este mes que cierra, tienen 0.6% más asientos si se compara con abril de 2019, a pesar de que los vuelos durante estos tres años han disminuido 10.6%.
La idea de comprar aviones más grandes es parte de una estrategia que se llama en la industria “aumento de calibre” (upgauging, en inglés).
Consiste en que las aerolíneas puedan vender más asientos en cada vuelo para arreglar los mismos vuelos con menos aviones, que, además, están escaseando.
Pero, si bien más pasajeros por avión reducen los costos unitarios de una aerolínea, esto también significa menos opciones de vuelo para las personas.
Por ejemplo, United Airlines informó que sus vuelos ahora tienen 20 asientos más que en 2019
El vicepresidente de operaciones de United en Aeropuerto Internacional Newark Liberty, Rodney Cox, declaró a CNBC el mes pasado que es difícil aumentar la cantidad de vuelos operados hacia y desde ese aeropuerto, ubicado en Nueva York.
United insitió que volará unas 3 mil 600 rutas nacionales utilizando aviones de fuselaje ancho.
Ante esta tormenta perfecta de menos trabajadores en los aeropuertos, menos vuelos y un récord de personas trasladándose, los expertos recomiendan llegar a los aeropuertos temprano, preparase para retrasos o cancelaciones y tener un plan B, C, o incluso D listo.
