Con la amenaza del huracán Ian sobre Florida, las autoridades han emitido alertas y ordenado evacuaciones de ciudades enteras para salvaguardar la vida de sus habitantes, pero, ¿Por qué está ocurriendo esto?.
Este martes 27 de septiembre, Ian azotó a Cuba con fuertes vientos y lluvias torrenciales que dejó a toda la isla sin electricidad, según reportes de Efe. Se prevé que llegue a Florida el miércoles en la tarde y que sea de gran magnitud, sin embargo, esto aún puede cambiar. A continuación, las categorías y su nivel de peligrosidad.
¿Cuáles son las categorías de huracanes existentes?
Las categorías se miden en escalas de vientos huracanados de Saffir-Simpson, están calificadas del 1 al 5 basándose solamente en la velocidad máxima sostenida del viento de un huracán. Aunque sirve para guiarse, esta escala no incluye otros peligros potencialmente mortales como marejadas ciclónicas, inundaciones por lluvia y tornados.
Ella evalúa los posibles daños que los vientos huracanados puedan generar a la propiedad. Aunque todos los huracanes causan vientos que pueden amenazar la vida, a los de categoría superior a la 3, se les conoce como mayores, son grandes y pueden ser devastadores o catastróficos. En todos los casos, las personas deben tomar medidas de prevención, incluso evacuar las áreas vulnerables.
Categoría 1: suele tener vientos sostenidos de 74-95 millas por hora (MPH), 64-82 nudos y 119-153 kilómetros por hora (km/h). Son vientos considerados muy peligrosos que pueden producir algunos daños en los techos, las tejas, el revestimiento de vinilo y las canaletas de las casas de madera. Las ramas grandes de los árboles se romperán y los pequeños se caerán. Los cortes energéticos probablemente duren días.
Categoría 2: los vientos sostenidos son de 96-220 mph, 83-95 nudos y 154-177 km/h. Los vientos serán causantes de daños extensos. Las estructuras de las casas se pueden ver importantemente afectadas, los árboles se romperán y bloquearán los caminos. Pérdida de energía casi total con cortes que pueden durar hasta semanas.
Categoría 3: con vientos sostenidos de 111-129 mph, 96-112 nudos y 178-208 km/h. Los daños serán devastadores: casas sufrirán daños importantes o se quedarán sin techo. Árboles rotos y arrancados de raíz. La electricidad y el agua no estarán disponibles durante varias semanas.
Categoría 4: tiene vientos sostenidos de 130-156 mph, 113-136 nudos y 209-251 km/h. Los daños en este punto son catastróficos. Las casas bien construidas pueden sufrir daños severos con la pérdida de la mayor parte de la estructura del techo y/o algunas paredes exteriores. La mayoría de los árboles serán quebrados o arrancados de raíz y los postes de energía derribados. Los árboles caídos y los postes eléctricos aislarán a las áreas residenciales. Los daños energéticos se extenderán posiblemente por meses y gran parte de la zona afectada estará inhabitable por semanas o meses.
Categoría 5: vientos sostenidos de 157 mph o más, 137 nudos o más y 252 km/h o más. Los daños serán catastróficos, con casas derrumbadas en un gran porcentaje. Los habitantes de las zonas afectadas quedarán aislados por causa de los árboles y postes caídos. Estarán sin luz por semanas e incluso meses. La zona quedará inhabitable por semanas o meses.
¿Cómo sé si estoy en una zona de riesgo?
Las personas que viven en áreas costeras son propensas a huracanes, el problema no radica únicamente en habitar un espacio frente a la playa, pues existe el riesgo de que se extienda varias millas adentro desde la costa inmediata en algunas zonas.
Según el National Hurricane Center (NHC), los riesgos se generan en las costas este y del golfo de Estados Unidos: Hawai, el sur de California, territorios del país como Puerto Rico, las Islas Vírgenes estadounidenses, Guam y Samoa Americana.
Fuente principal de la noticia: National Hurricane Center