La niñez y la adolescencia son dos etapas sumamente importantes en la vida de una persona. A una edad muy temprana los niños desarrollan hábitos y la adolescencia son años críticos que afectarán la salud actual y futura, explicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Durante estos años el cuerpo está en constante cambio, por lo que es esencial cuidar de la salud física y mental de tu hijo, reseñó el sitio web de salud Ask The Scientists.
Te traemos ocho datos importantes acerca de la salud de en la infancia y la adolescencia.
1. Un metabolismo rápido no significa que puedes olvidarte de la nutrición
Durante la niñez y la adolescencia el cuerpo es rápido y eficaz a la hora de descomponer los alimentos y convertirlos en energía. Por esta razón los niños suelen comer más y cuidar menos su alimentación que los adultos.
Este hecho lleva a creer a muchas personas que los niños y adolescentes pueden comer prácticamente todo sin miedo a afectar su salud. Sin embargo, no es del todo correcto.
Los niños y adolescentes comen más porque su cuerpo está en crecimiento y necesitan la energía necesaria, pero para adquirirla deben comer alimentos de calidad y tener una buena nutrición.
Por lo que tanto infantes como adultos deben seguir una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales, grasas vegetales y proteínas magras de calidad.
2. Cuida el consumo de cafeína
En 2014, los CDC informaron de que el 73% de los niños consumen cafeína a diario.
Los niños menores de 12 años deben evitar el consumo de cafeína por completo, mientras que los adolescentes pueden consumirla, pero en baja cantidad.
Se aconseja a los adolescentes de 14 a 17 años que no consuman más de 100 miligramos (mg) de cafeína al día, aproximadamente una taza de café fuerte.
Algunas bebidas energéticas y gaseosas contienen el triple de cafeína en una sola lata. Por lo que, si tu hijo toma varias latas al día, puede ser perjudicial para su salud.
Además, la cafeína puede alterar los ciclos de sueño de los adolescentes, y el sueño es un momento crucial para el desarrollo del cerebro.
3. El buen sueño es esencial
Para ser un adulto saludable es esencial dormir 8 horas al día, en caso de los niños y adolescentes lo recomendable en entre 8 y 10.
Entre las exigencias de la escuela, el trabajo, las amistades y otras relaciones, puede ser difícil para los adolescentes dar prioridad al sueño.
Pero en la adolescencia el cerebro aún está en desarrollo y dormir bien permite que se establezcan conexiones neuronales necesarias para tener un buen funcionamiento de la memoria, la evaluación de riesgos, el procesamiento de la información sensorial, entre otras cosas.
4. La importancia del protector solar
Las quemaduras solares pueden tener consecuencias en la salud que van desde el envejecimiento prematuro hasta el cáncer de piel.
Los niños y adolescentes pueden ir a la playa yo la piscina y estar bajo el sol mientras utilizcen protector solar.
Un factor de protección solar de 15 es adecuado para el uso diario, pero para periodos prolongados de exposición al sol, debe utilizar un protector solar de 30 FPS o superior.
5. Cuida los oídos de tu hijo
Es común que los adolescentes utilicen smartphones, auriculares y reproductores mp3, que les permite escuchar música en todas partes y a veces el volumen no es el adecuado para su salud auditiva.
Escuchar música a todo volumen a través de auriculares daña las células de la cóclea y aumenta el riesgo de pérdida de audición y acúfenos (zumbidos en los oídos).
6. Anímalo a hacer ejercicio a diario
El ejercicio es un elemento vital para la salud de los adolescentes. Su hijo debe hacer entre 180 y 210 minutos de ejercicio a la semana.
Puede hacer la actividad que más le guste: nadar, montar bicicleta, bailar, caminar y muchas más.
Además de los beneficios físicos, hacer ejercicio de manera regular puede ayudar a los adolescentes a regular su estado de ánimo, aliviar el estrés y dormir mejor.
7. No olvides la salud bucal
Una vez tu hijo pierda los dientes de leche tiene un solo juego para el resto de su vida, por lo que debe cuidarlo.
La salud dental no tiene por qué ser complicada, pero requiere constancia. Los niños y adolescentes deben cepillarse los dientes y usar hilo dental al menos cada noche para mantener una salud dental para su futuro.
8. Nunca es muy temprano para priorizar la salud mental
Cualquier persona, independientemente de la edad, puede experimentar cambios en su salud mental.
Para cuidar la salud mental de los adolescentes esto puede significar tomarse un descanso de las redes sociales, acudir a un terapeuta y, en algunos casos, tomar la medicación prescrita por el médico.
Se trata de encontrar lo que funciona para tu hijo y no esperar hasta la edad adulta para abordar cualquier problema.