El éxito de Ucrania reside en la coordinación, los programas de entrenamiento y el apoyo armamentístico de Occidente. Rusia, en cambio, en cuanto a organización, sigue “el modelo heredado de la Unión Soviética”.
A finales del verano pasado, a los analistas militares les sorpredió la velocidad del Ejército ucraniano para recuperar territorio en el noreste del país: los soldados ucranianos liberaron en pocos días la región de Járkov.
La clave del éxito militar fue la interacción de tanques, artillería y drones de reconocimiento: “Ucrania demostró, en la exitosa ofensiva mecanizada hacia el pueblo de Kúpiansk, que, con estos sistemas de armas y la práctica previa, son capaces de luchar con armas combinadas”, dijo a DW el experto en Ucrania Nico Lange, de la Conferencia de Seguridad de Múnich. “Esto se traduciría en tanques, escudos de protección, el apoyo de la artillería y, en la actualidad, además, de drones”, afirmó.
Comunicación militar y coordinación, cruciales
Rusia, por el contrario, ha demostrado en Ucrania “que no es capaz de combatir con armas combinadas”, considera el analista militar Yigal Levin, en Kiev. En entrevista con DW, el exoficial del Ejército israelí y conocido bloguero militar en Ucrania aseguó que los rusos “intentaron implementar este concepto”, pero se requieren “comandantes competentes” y “buena coordinación entre unidades individuales”.
Además, Rusia heredó el “esqueleto, la estructura organizativa del Ejército soviético”, subraya Levin. El Ejército ucraniano también, pero se ha beneficiado de los programas de entrenamiento de Estados Unidos y Canadá, afirma.
Uso conjunto de tanques occidentales
“Y si Ucrania ahora obtiene más tanques de guerra y vehículos blindados de transporte de personal, podrá establecer unidades que también podrían lograr tales avances en el sur o el este, por ejemplo”, dice Nico Lange. El experto en Ucrania se refiere en concreto a los vehículos blindados de infantería occidentales: el AMX-10 RC, de Francia; el Bradley, de EE. UU.; y el Marder, de Alemania. Berlín quiere ahora entregar 40 unidades, tras haberse mostrado reticente durante mucho tiempo.
Hace unos días, el presidente polaco Andrzej Duda anunció que quería enviar a Ucrania “tanques Leopard” junto con otros tanques occidentales. El Leopard 2 es de producción alemana, por lo que el Consejo Federal de Seguridad del Gobierno alemán, presidido por el canciller Olaf Scholz, debe aprobar dicha exportación de armas a una zona en guerra.
¿Decisión en Ramstein?
Los 50 aliados de EE. UU. en el grupo de contacto de Ucrania pronto se reunirán nuevamente en la base militar estadounidense de Ramstein, en Alemania. Es probable que el Gobierno alemán continúe bajo presión, sobre todo, por la feroz lucha entre Rusia y Ucrania por las ciudades de Soledar y Bajmut.
Para el experto militar estadounidense Michael Kofman, es difícil predecir cómo se desarrollará la situación en el frente este de Ucrania. “El Ejército ruso ha obtenido algunas ventajas de la movilización”, reiteró el experto en Rusia de la Marina de EE. UU. Pero “no me queda nada claro”, dijo Kofman en su podcast sobre la situación en Ucrania, si las Fuerzas Armadas rusas están listas para nuevas ofensivas importantes, “aparte de lo que vi con Bajmut”. Ucrania “solo ha logrado pequeñas victorias desde el otoño pasado, pero esto no significa necesariamente que la próxima ofensiva no será exitosa”, valoró.
Varios analistas occidentales coinciden en que Ucrania, al igual que Rusia, se prepara para nuevas ofensivas. “Con la afluencia de soldados recién movilizados, Rusia tendrá cierta capacidad ofensiva para 2023”, afirmó el bloguero militar australiano Mick Ryan, pero “no dispone de los mismos recursos que en febrero de 2022”.
Si Ucrania obtiene tanques de guerra y vehículos blindados de transporte de personal occidentales, podría usarlos junto con los sistemas de armas ya entregados. Es decir, con velocidad y movilidad, “si se va rápido” con las entregas de tanques, las Fuerzas Armadas ucranianas deberían poder compensar la superioridad militar de Rusia con armamento militar y soldados, zanjó el experto alemán en Ucrania Nico Lange.