Nueva York se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en prohibir el uso de combustibles fósiles, como el gas, en la mayoría de los nuevos edificios a partir de 2026. Esta medida es una victoria para los defensores del medio ambiente, que llevan años luchando por un cambio de modelo energético.
Un desafío político y económico
Sin embargo, este gran triunfo de los activistas ecologistas en este estado de mayoría demócrata no está exento de desafíos. Se enfrenta a la oposición del poderoso sector de los combustibles fósiles y de los republicanos. Estos últimos son reticentes a aceptar la realidad del cambio climático y sus consecuencias.
“Cambiar las formas en que generamos y utilizamos la energía para reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles contribuirán a garantizar un entorno más saludable para nosotros y nuestros hijos”, dijo el presidente de Congreso del estado, Carl Heastie tras la aprobación de la ley.
Una transición hacia las energías renovables
Según la nueva ley, que entrará en vigor en 2026 para los nuevos edificios de menos de 7 plantas y para 2029 para los más altos, el gas que ahora utilizan 3 de cada 5 viviendas para calefacción y cocinar será sustituido por electricidad procedente de energías renovables.
Hospitales, infraestructuras esenciales y restaurantes quedarán fuera de estas medidas. Se espera que se extiendan por todo el país, un reclamo que se ha intensificado desde principios de año.
La nueva ley no afecta a los edificios existentes. Pero con el tiempo podría socavar el dominio del gas en el estado, donde 3 de cada 5 viviendas dependen de este combustible fósil y contaminante para la calefacción. Solo una de cada siete viviendas se calienta con electricidad, según el Departamento de Energía.
Según el Departamento de Energía, el 52% de los hogares de Nueva York utilizan gas natural para calentar los apartamentos y cocinar.
Un ejemplo a seguir
Nueva York se convierte así en un ejemplo a seguir para el resto de Estados Unidos y del mundo. Con esta ley, demuestra su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. También impulsa el desarrollo de las energías limpias y la creación de empleos verdes.
Estados Unidos es el principal productor de gas natural del mundo y con la invasión rusa de Ucrania, en 2022 se convirtió en el principal exportador de GNL (gas natural licuado).
El nuevo presupuesto estatal de 229.000 millones de dólares, aprobado por el parlamento el martes por la noche, contempla la creación de un Fondo de Acción Climática para ayudar al Estado en la transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles -solar, eólica e hídrica- con el fin de cumplir sus metas de reducir en 85% las emisiones de gases con efecto invernadero para 2050. Te puede interesar: