Multas por más de $500 millones se sumaron esta semana a casi $2 mil millones en sanciones por incumplimiento de registros impuestas el año pasado debido a la falta de supervisión sobre los servicios de mensajería privada.
Los reguladores federales continúan su represión contra los empleados de firmas de Wall Street que utilizan aplicaciones de mensajería privada para comunicarse, y hoy martes 11 empresas de corretaje y asesores de inversión acordaron pagar $549 millones en multas.
Wells Fargo, BNP Paribas, Société Générale y Bank of Montreal fueron golpeados con las mayores sanciones por la Comisión de Valores y Bolsa (SEC por sus siglas en inglés) y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC). Juntas, las ramas de corretaje y asesoría de esas cuatro instituciones financieras representaron casi el 90% de las multas, según declaraciones emitidas por los reguladores.
La última ronda de multas se suma a los casi $2 mil millones en sanciones impuestas el año pasado contra los grandes bancos de Wall Street por violaciones similares. En total, los reguladores han sancionado a más de dos docenas de bancos y firmas de inversión por no supervisar adecuadamente el uso de servicios de mensajería “fuera de los canales oficiales” como WhatsApp, iMessage y Signal.
La SEC acusó a las instituciones financieras de no “mantener y conservar” correctamente todas las comunicaciones oficiales de sus empleados. Las leyes federales de valores requieren que los bancos y las firmas de inversión mantengan registros y se aseguren de que sus empleados no realicen actividades comerciales utilizando medios de comunicación no autorizados.
El uso de servicios de mensajería privada floreció durante la pandemia, cuando muchos empleados bancarios trabajaban desde casa. La SEC ha afirmado que los bancos y las firmas de inversión deberían haber tomado más medidas para garantizar que los empleados no estuvieran abusando de los servicios de mensajería privada para realizar negocios.
La SEC ha dicho que el uso de comunicaciones fuera de los canales oficiales podría obstaculizar las investigaciones, ya que la falta de registros de esas comunicaciones podría ocultar posibles irregularidades.
“Los fallos en el registro de estos, como los ocurridos en este caso, socavan nuestra capacidad para ejercer una supervisión regulatoria efectiva, a menudo en detrimento de los inversionistas”, dijo Sanjay Wadhwa, el director adjunto de ejecución de la SEC, en un comunicado. “Los registrantes que no cumplan con estas obligaciones regulatorias fundamentales lo hacen bajo su propio riesgo”, dijo Ian McGinley, director de ejecución de la CFTC.
La SEC dijo en su declaración que todas las empresas habían admitido que “su conducta violaba las disposiciones de registro de las leyes federales de valores” y habían comenzado a implementar políticas de cumplimiento para supervisar las comunicaciones fuera de los canales oficiales realizadas por los empleados.
Matthew Goldstein – The New York Times
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