Manuel Páez Terán estuvo meses acampando en un área forestal cerca de Atlanta, en Georgia, junto a una docena de otros activistas y defensores ambientales, en protesta por la construcción de “Cop City”, un centro de capacitación policial de 85 acres y $90 millones en un área que previamente se había dispuesto para ser conservada.
El jueves 19 de enero de 2023, el padre de Manuel, Joel Páez, de origen venezolano, quien vive y trabaja en Chicago como trabajador social en un programa de intervención de violencia doméstica, recibió la visita de un agente de la policía de esa ciudad.
El oficial le preguntó si tenía algún familiar en Atlanta. “Sí, mi hijo”, respondió Páez, según relata The Guardian. Acto seguido, el policía sacó una libreta de notas, escribió un número de teléfono y se lo entregó, diciéndole que marcara a ese número. Antes de irse, el oficial señaló hacia su pecho y dijo “esto está siendo grabado”, y se fue.
Casi de forma inmediata, Páez recibió la llamada de su exesposa, Belkis Terán, desde Panamá, para informarle que la policía había matado a su hijo Manuel el día anterior, mientras el joven acampaba en forma de protesta en la zona boscosa.
Manuel “Tortuguita” Terán Páez fue asesinado el 18 de enero de 2023 tras una redada en South River Forest, en una zona boscosa en las afueras de Atlanta, en la que un oficial fue herido.
En una declaración inicial sobre el incidente, la Oficina de Investigación de Georgia (GBI) declaró que Terán disparó e hirió primero a un policía estatal de Georgia y que se recuperó un arma de la escena, supuestamente perteneciente a Terán. Hasta el momento, no hay imágenes ni audio que corroboren esto.
Asimismo, habían indicado que no habían videos disponibles del tiroteo, pero recientemente, la policía de Atlanta reveló un material audiovisual de cámara corporal en donde se captura una ráfaga de disparos y que ponían en duda la tesis policial sobre el policía herido.
En una conferencia de prensa a mediados de febrero, los familiares de Terán y sus abogados informaron que una autopsia privada había mostrado que el cuerpo del joven había sido disparado al menos 13 veces por varias armas de fuego diferentes, reseña Vice.
“Voy a limpiar el nombre de Manuel. Lo mataron… como derriban árboles en el bosque, un bosque que Manuel amaba con pasión”, dijo su madre a los reporteros.
¿Quién era Manuel “Tortuguita” Páez Terán?
Terán, de 26 años, era un activista y defensor ambiental, queer, no binario, de origen venezolano, con ascendencia indígena timotocuica, graduado Magna Cum Laude de la Universidad Estatal de Florida con títulos en psicología y sociología, escribió su hermano, Daniel Terán en Facing South, una revista digital del Institute of Southern Studies, centro de investigación y medios localizado en Carolina del Sur.
- El joven había sido estudiante de la institución en el campus de Panamá, según reseñó WCTV, entre 2016 y 2019 y luego continuó los estudios en el campus de Tallahassee, Florida, de enero de 2020 a abril de 2021. Terán se graduó en diciembre de 2021 con una licenciatura en Psicología, según un vocero de la universidad.
El colectivo describió a “Tortuguita” como “un médico capacitado, un compañero amoroso, un querido amigo, un alma valiente y mucho más”.
“Tortuguita era una persona muy amable. Siempre estuvo dispuesto a ayudar y cuidar a las personas necesitadas a su alrededor, especialmente a la comunidad QTBIPOC”, haciendo referencia a las personas Queer, Trans y de color.
Tortuguita, defensor pacífico del territorio
David Peisner, de la revista The Bitter Southerner, conoció a “Tortuguita” y a la docena de defensores mientras reportaba sobre el movimiento de protesta que surgió en oposición al plan de construir “Cop City” en diciembre de 2022.
- “El tipo correcto de resistencia es la pacífica, porque ahí es donde ganamos”, le dijo el joven a Peisner en una oportunidad. “No los vamos a vencer en la violencia. Son muy, muy buenos en la violencia. Nosotros no. Ganamos a través de la no violencia. Esa es realmente la única forma en que podemos ganar. No queremos que muera más gente. No queremos que Atlanta se convierta en una zona de guerra”.
- Peisner relata que de los 40 defensores de los bosques que conoció en su reportaje, con quien más compartió fue con el joven Terán. “No lo hice porque fuera una gran fuente, sino porque era una gran compañía: curioso, agradable, serio, educado, consciente de sí mismo, culto y muy divertido. Les encantaba hablar, conectar, debatir, y lo hacía con alegría y pasión, sin malicia”.
- El periodista reseña que entre diciembre de 2022 y enero de 2023, la situación en South River Forest, el área donde los defensores acampaban, se había deteriorado notablemente.
Hubo redadas masivas a mediados de diciembre. Según los informes, la policía usó gases lacrimógenos, proyectiles de pimienta y balas de goma para desalojar a los activistas de los árboles.
En su más reciente visita en enero, los campamentos habían sido destrozados, las estructuras construidas por los defensores del bosque habían sido desmanteladas y un jardín comunitario había sido pisoteado.
La mayoría de los activistas habían huido del bosque, aunque varios fueron arrestados por una serie de cargos, entre ellos, el más controvertido, terrorismo doméstico, explica Peisner.
Tras el asesinato del joven, su familia inició una campaña de GoFundMe, para costear los gastos funerarios y ayudar a que su madre Belkis viajara desde Panamá con una visa de emergencia a los Estados Unidos para estar con su familia y su hijo.
La defensa del ambiente y territorio en Estados Unidos
Las redadas policiales en el bosque se intensificaron hasta el 14 de diciembre, cuando media docena de “defensores del bosque” fueron arrestados y acusados de “terrorismo interno” según la ley estatal, explica The Guardian.
- Lauren Regan, fundadora de Civil Liberties Defense Center, y quien tiene más de 25 años defendiendo a manifestantes ambientales acusados de terrorismo federal, indica que se trata de un desarrollo “sin precedentes” para el activismo ambiental en Estados Unidos.
- Siete activistas más fueron arrestados y recibieron los mismos cargos el día que mataron a Manuel Terán.
- Regan y Keith Woodhouse, profesor de historia en la Universidad Northwestern y autor de The Ecocentrists: A History of Radical Environmentalism, dijeron que nunca ha habido un caso en el que la policía haya matado a tiros a un activista ambiental involucrado en un intento de proteger un bosque de ser arrasado por proyectos de desarrollo.
“Los asesinatos de activistas ambientales por parte del Estado son deprimentemente comunes en otros países, como Brasil, Honduras, Nigeria”, dijo Woodhouse. “Pero esto nunca ha sucedido en los Estados Unidos”.