La semana pasada, el Congreso llegó a un acuerdo sobre el límite de la deuda, salvando nuestra economía de una posible catástrofe. El presidente Biden y los demócratas consiguieron proteger la Ley para Reducir la Inflación, que está impulsando miles de millones en inversiones en energías limpias en estados de todo el país, tanto rojos como azules. Como en cualquier acuerdo político, hay cosas que ganar y perder, y podemos discutir sobre esto todo el día. Pero si hay algo que está claro, sea cual sea el partido implicado, es que los empleos en energías limpias son intocables.
Los empleos en energías limpias benefician a todos y los políticos lo saben. A pesar de las repetidas amenazas de los republicanos de querer derogar el Plan de Energía Limpia del Presidente Biden en su totalidad, el acuerdo negociado mantiene intactos cientos de miles de millones para ampliar la industria de la energía limpia.
Desde que la histórica Ley para Reducir la Inflación se convirtió en ley en agosto de 2022, el sector privado ha realizado inversiones sin precedentes para construir nuestro futuro de energía limpia. Estamos viendo cómo se construyen nuevos proyectos eólicos, solares, de baterías, de vehículos eléctricos y de almacenamiento, lo que se traduce en nuevos empleos bien remunerados en todo el país.
La realidad es simple, no hay estados rojos y estados azules cuando se trata de impulsar la economía local y crear empleos. La mayoría de los nuevos proyectos de energía limpia se encuentran en 10 estados: Arizona, California, Georgia, Michigan, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee y Texas – cruzando fronteras políticas.
Además, según un informe de Climate Power que analizaba los más de 191 proyectos de energía limpia que han avanzado desde el verano pasado, más de la mitad de todos los proyectos se encuentran en distritos representados por republicanos.
De hecho, 107 proyectos de energía limpia de los más de 191 se encuentran en 72 distritos del Congreso representados por los republicanos. Los proyectos en estos distritos crearán 77.261 puestos de trabajo y generarán más de $198 mil millones en inversiones. Incluso los republicanos extremistas MAGA en el Congreso no están dispuestos a destruir los nuevos empleos bien remunerados que llegan a sus distritos.
La política climática ha cambiado tanto que representantes como la representante Marjorie Taylor Greene, negacionista del clima y promotora de la desinformación, han celebrado la expansión del empleo en energías limpias en sus estados. ¿Y cómo no?, si Georgia se encuentra entre los diez estados que acogen la mayoría de los nuevos proyectos de energía limpia. El acuerdo sobre el límite de la deuda negociado por el Presidente Biden y el Presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy la semana pasada mantiene intactas las inversiones del proyecto de ley demócrata sobre el clima, la Ley para Reducir la Inflación, que los republicanos pretendían derogar. La representante Taylor Greene fue una de los 49 legisladores republicanos cuyos distritos se han beneficiado de la Ley para Reducir la Inflación que votaron a favor del proyecto de ley sobre el límite de la deuda.
Independientemente del partido político, todos vivimos en el mismo planeta -todos estamos en el mismo bote- y si protegemos e invertimos más en energías limpias, aseguramos un futuro más saludable para todos.
El acuerdo alcanzado dista mucho de ser ideal, ya que incluye dádivas innecesarias a las grandes petroleras, pero es importante seguir luchando para alejarnos de los combustibles fósiles tóxicos y avanzar hacia energías que sean mejores para nuestro planeta y traigan buenos empleos a nuestras comunidades.
Antonieta Cádiz, es directora general de asuntos latinos para Climate Power. Anteriormente, trabajó como corresponsal nacional para La Opinión y fue escritora política nacional para Univisión.
