El martes, el presidente Joe Biden llegó al Capitolio para dirigir su discurso del Estado de la Unión, en el que destacó, entre otros temas, la economía y la creación de empleos durante su gestión.
La intervención del mandatario dejó una sensación de deuda en cuanto a inmigración se trató, pues puso la responsabilidad sobre el Congreso, al referirse a la reforma migratoria.
Desde tempranas horas de la tarde se observaban los preparativos para este evento, que es uno de los más importantes, porque marca el inicio de la nueva legislación 2023 y se realiza el año previo a las próximas elecciones presidenciales, para las cuales aún no se vislumbran con claridad posibles candidatos.
Verificaciones y contexto del discurso del Estado de la Unión 2023 (SOTU) del presidente Biden
Circular por los alrededores de Capitol Hill, a dos años del asalto el Capitolio, era un dolor de cabeza. Las calles y vías de acceso alrededor, estaban acordonadas y quien buscaba cruzar por ahí debía rodear la zona porque el paso para el público estaba cerrado.
Después de la insurrección del 6 de enero de 2021, cuando seguidores del expresidente Donald Trump tomaron el Capitolio, la seguridad en la zona se ha redoblado. Todo el sector estaba cercado con un enrejado de concreto y metal.
Algunos invitados y periodistas tuvieron que entrar por edificios aleñados y hacer su ruta interna por los túneles hacia la Cámara principal desde donde Biden dirigió su discurso.
El discurso
La vicepresidenta, Kamala Harris, ingresó al salón a eso de las 8 pm, seguida de los congresistas Chuck Schumer, Mitch McConnell, Bob Menendez, Jim McGovern, Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Nancy Pelosi.
Mitt Romney estaba entre el grupo que ingresaba. A su paso, llegó al asiento donde se encontraba el congresista George Santos, quien ha estado en el ojo del huracán por mentir para lograr ganar las elecciones en su distrito. Romney le dijo unas palabras a Santos y fue evidente que le causaron molestia.
A las 9:05 pm el golpe del mazo hecho por el líder de la mayoría republicana Kevin McCarthy, anunciaba el ingreso del presidente Biden y su gabinete.
El mandatario llegó más enérgico que de costumbre y saludó a sus “amigos republicanos que están de acuerdo y también a los que no”. Pidió un aplauso para McConnell y Schumer, quienes son en esta legislación, los congresistas con mayor experiencia.
Las primeras palabras del presidente fueron un llamado a la unidad para “restaurar el alma de la Nación y reconstruir con fortaleza las bases del país”.
El verdadero mensaje de Biden es que está cumpliendo las promesas de Trump
Luego, Biden dedicó 20 minutos de su discurso al tema económico, a la creación de más 12 mil empleos durante su gestión, a las acciones que ayudaron – según él – a controlar el efecto negativo de la inflación y la inversión millonaria en infraestructura.
Algunas frases y palabras de Biden causaban empatía y eran motivo de celebración entre republicanos que se ponían de pie para aplaudir junto a los demócratas.
Aproximadamente una hora después de haber iniciado, el presidente se refirió a la intención de los republicanos de cortar Medicare y el Seguro Social y recordó que algunos “están en contra de ciertos programas sociales”.
“No los estoy nombrando, pero están sus nombres en el documento”, dijo Biden al referirse a los conservadores que han presentado una propuesta que busca el recorte financiero de estos beneficios.
Esto causó el rechazo y el abucheo de miembros del GOP. Incluso, la representante Marjorie Taylor Greene, ataviada con un abrigo blanco, se levantó de su asiento, mientras le gritaba “mentiroso” a Biden.
Reacciones
Después del discurso, las reacciones no se hicieron esperar.
Ted Cruz dijo que fue un discurso decepcionante y lleno de odio. El senador por Texas, señaló que para él, Biden se comportó como un hombre enojado y amargado que con gritos quiso hacerse escuchar.
Por su parte, el senador Bernie Sanders dijo a El Tiempo Latino, que este fue un “buen discurso” del que se puede hablar mucho. Mientras que la congresista Elizabeth Warren aseguró que el mismo dejó ganancias.
Políticas de salud fueron tema prominente en el discurso del Estado de la Unión de Biden
Mientras tanto, Joaquín Castro calificó la intervención como un “discurso fuerte”. “Señalar que la economía se ha fortalecido, que se han creado más empleos y que el Congreso tiene trabajos pendientes por aprobar, era importante. También era importante que señalara la necesidad de que el Congreso trabaje con la Casa Blanca en temas como el de la reforma migratoria”, acotó.
El senador por Georgia, Raphael Warnock, aplaudió el llamado a la unidad hecho por el presidente y destacó que este debe ser el objetivo de todos los miembros del Congreso para lograr legislar a favor del país.
El discurso de Biden se da en un momento que podría ser decisivo, pues algunos sectores prevén que el mandatario haga en las próximas semanas el anuncio de su participación en las próximas elecciones presidenciales.
De hecho, cuando habló del tema económico y de los avances en esta materia señaló que todas las transformaciones requieren de una continuidad.