La semana pasada, Bank of America (Bofa) lanzó el programa en el que librará de un pago inicial, costo de cierre, puntaje crediticio mínimo y seguro hipotecario a un grupo de personas que deseen comprar su primera vivienda en vecindarios latinos y afroamericanos ubicados en las ciudades de Charlotte, Dallas, Detroit, Los Ángeles y Miami.
La hipoteca, cuyo nombre es Community Affordable Loan Solution, tiene como meta impulsar la vivienda en comunidades que históricamente han tenido problemas en el mercado inmobiliario. Aunque no es limitativo, está pensado para ayudar a las familias afroamericanas y latinas a que acumulen riquezas. Su expansión dependerá del éxito que tenga la fase inicial.
¿Qué dicen los expertos?
Algunos expertos consultados por NPR afirman que es una buena iniciativa, sin embargo, expresan su preocupación en cuanto al alcance que pueda tener el programa.
La directora de comunidad de la organización sin fines de lucro Rebuilding Together, Samira Payne, explicó a NPR que no solo se encargarán de facilitar la adquisición de una casa, sino que también se prestará apoyo para que las personas tengan ahorros y generen los recursos necesarios “para garantizar que sus hogares sean seguros y saludables a largo plazo”.
¿Quiénes serán elegibles?
Para que las personas puedan ser tomadas en cuenta, Bank of America revisará principalmente los ingresos, la ubicación de la vivienda y el historial de pago de facturas como alquiler, teléfono, servicios públicos y seguro automovilístico. Quienes quieran postularse también tienen que completar un curso de certificación para compradores de vivienda que hace la institución bancaria.
Las comunidades tomadas en cuenta para esta iniciativa fueron elegidos porque la mayoría de sus habitantes son personas latinas o afroamericanas.
El jefe de préstamos comunitarios de Bank of America, AJ Barkley, aseguró en un comunicado que “la propiedad de vivienda fortalece a nuestras comunidades y puede ayudar a las personas y las familias a crear riqueza con el tiempo”.
La expansión de este programa durante los siguientes meses depende del éxito que tenga la fase inicial, explicó a NPR otro portavoz de la institución.
Una marcada desigualdad racial
El sistema de vivienda en Estados Unidos cuenta con una histórica brecha racial que comenzó con la esclavitud y se fortaleció por las prácticas de segregación como la línea roja, con la que las agencias se negaron a dar hipotecas a personas que pertenecieran a ciertas áreas, aunque este término se asocia más con los barrios afroamericanos.
En la actualidad muchos habitantes de vecindarios en los que predominan latinos o afroamericanos siguen buscando su lugar en el mercado inmobiliario ante la discriminación.
Un informe publicado en febrero por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios expresó que en 2020, era más probable que rechazaran a los solicitantes afroamericanos y latinos que a los blancos o asiáticos.
Lo bueno de la eliminación del pago inicial
Un informe publicado en 2021 por la reserva federal halló que algunas personas que deseen adquirir su primera casa pueden durar años o incluso décadas ahorrando para lograr cumplir con el pago inicial de una vivienda. Esta realidad es muy latente en las familias latinas o de color, pues ganan aproximadamente la mitad de lo que puede generar un hogar blanco promedio.
Ante esto, el presidente y director ejecutivo de la Coalición Nacional de Reinversión Comunitaria, Jesse Van Tol, afirmó que: “Incluso un pago inicial del 3% en una casa es un nivel de riqueza o simplemente dinero extra que muchas familias no tienen. Y eso será desproporcionadamente cierto para los prestatarios negros y latinos”.
Otro beneficio que destacó fue que eliminar el puntaje de crédito y evaluar el historial de pago permitirá a las familias que cuentan con préstamos estudiantiles o deudas médicas, pero que en general son prestatarios responsables.
Las dos estrategias tienen previsto ayudar a las comunidades que históricamente han estado desprovistas de capital y crédito: “Ayudará a muchos prestatarios negros y latinos y creo que también ayudará a muchos prestatarios blancos de bajos ingresos”, dijo. “Eso es bueno.”
No es suficiente
El curso de certificación para compradores de vivienda es uno de los requisitos que solicita el programa para demostrar la capacidad del solicitante de hacer una hoja de ruta presupuestaria y así mantener su hogar en el futuro. Para Payne, sin embargo, esto no es suficiente.
“El curso para compradores de vivienda por primera vez puede ayudar a desarrollar conocimientos sobre el ahorro y el mantenimiento, pero también reconocemos que hay cosas que van más allá de los ahorros iniciales, como gastos inesperados, reparaciones críticas del hogar, recuperación ante desastres”, reflexionó, al tiempo que señaló que el éxito del programa a largo plazo depende de una mayor inversión en los vecindarios objetivos.
“Tener recursos en la comunidad más allá de los hogares, como espacios comunitarios, organizaciones y escuelas de calidad, todas esas piezas se relacionan con la realización de los beneficios de ser propietario de una vivienda y ayudar a las personas a desarrollar la resiliencia para los desafíos que puedan surgir”, sostuvo.
Fuente principal: NRP