La empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), principal fabricante de chips por contrato del mundo, experimentó el viernes una caída de sus acciones superior al 3%.
El descenso se produce después de que la empresa anunciara una disminución del 10% en sus ventas para 2023 y un retraso en el inicio de la producción en su primera planta de Arizona, prevista inicialmente para el próximo año.
El día anterior, TSMC informó de una caída del 23% en el beneficio neto del segundo trimestre, lo que supone su primer descenso trimestral desde 2019.
Esta desaceleración se produce a medida que las perturbaciones económicas mundiales afectan a la demanda de chips utilizados en diversos productos, incluidos automóviles y teléfonos móviles.
Brady Wang, director asociado de Counterpoint Research, destacó las positivas perspectivas de crecimiento a largo plazo de TSMC, impulsadas por megatendencias como el 5G y la informática de alto rendimiento.
TSMC enfrenta falta de trabajadores cualificados
Como parte de sus esfuerzos de expansión global, TSMC anunció que el inicio de la producción en su primera planta de Arizona se pospondría hasta 2025 debido a la escasez de trabajadores cualificados.
Mark Liu, presidente de la compañía, declaró que se estaban tomando medidas para hacer frente a la situación, como el envío de técnicos experimentados de Taiwán para formar a trabajadores locales durante un tiempo limitado.
No obstante, es probable que el calendario de producción de la tecnología de proceso N4 se retrase hasta 2025.
El proyecto estadounidense representa una inversión total de 40 mil millones de dólares para TSMC.
La empresa reconoció que, a pesar de su posición de liderazgo en la fabricación de chips de inteligencia artificial y de la elevada demanda de IA, la debilidad general del mercado final no se ha visto compensada, ya que la economía mundial se recupera a un ritmo más lento de lo esperado.
Liu también advirtió que el entusiasmo por la demanda de IA no indica necesariamente tendencias a largo plazo. Reconoció la incertidumbre que rodea a la futura evolución y estabilización de la repentina demanda.
A pesar de estos retos, los beneficios de TSMC, 181 mil 800 millones de dólares taiwaneses (5 mil 850 millones de dólares) en el trimestre finalizado en junio, superaron las expectativas.
En una nota de investigación, Goldman Sachs declaró: “Vemos a TSMC bien posicionada para un fuerte crecimiento en 2024”, añadiendo que creen que los inversores habían anticipado el retraso de la expansión estadounidense.
Otros analistas comparten este sentimiento positivo hacia TSMC, principalmente debido a la fuerte demanda de IA, que actualmente representa aproximadamente el 6% de los ingresos de la empresa.
Los analistas de Citi Research proyectaron una perspectiva sólida para 2024 y más allá, atribuyéndolo a la posición de liderazgo de TSMC en la fabricación de chips de IA.