Irmgard Furchner, de 97 años, trabajó como taquígrafa y mecanógrafa en un campo de concentración nazi y fue condenada el martes por su participación en el asesinato de 10 mil 505 personas en el Holocausto.
Furchner trabajó en el campo de Stutthof, cerca de Gdansk, en la Polonia ocupada por los nazis, desde 1943 hasta el final del régimen nazi en 1945, informó CNN.
El medio de comunicación británico BBC informó de que Furchner tardó 40 días en romper su silencio en el juicio, cuando dijo al tribunal: “Siento todo lo que pasó. Lamento haber estado en Stutthof en aquel momento, es todo lo que puedo decir”.
Contexto: Furchner fue condenada a una pena suspendida de dos años en el Tribunal Regional de Itzehoe en el norte de Alemania, según un portavoz del tribunal. El juicio se celebró en un tribunal de menores porque Furchner tenía entre 18 y 19 años cuando trabajó como secretaria del comandante del campo, reseñó The Washington Post.
- El historiador Stefan Hördler tuvo un rol importante en el juicio, acompañó a dos jueces al emplazamiento del campo.
- Durante su testimonio, Hördler leyó leyó las declaraciones del marido de Furchner en 1954. “En el campo de Stutthof la gente era gaseada. El personal del cuartel general del comandante hablaba de ello”.
¿Qué dicen? “Es una conclusión previsible que a un anciano de 97 años no se le haría cumplir una condena en prisión – por lo que sólo podría ser una sentencia simbólica”, dijo Manfred Goldberg al medio de comunicación BBC, otro sobreviviente de Stutthof.
- Goldberg expresó que su única decepción fue la naturaleza de la sentencia.
- “La duración debería reflejar la extraordinaria barbarie de ser declarado cómplice del asesinato de más de 10 mil personas”, añadió.
- El presidente del tribunal, Dominik Gross, comentó que era “inimaginable” que Furchner no se hubiera dado cuenta del humo y el hedor del asesinato en masa: “El acusado podría haberlo dejado en cualquier momento”.