Cada año más mujeres latinas están ganando espacios importantes en diferentes
sectores. Desde el 2 de enero, Susana Castillo, una de estas mujeres, se posicionó en
uno de los cargos de relevancia en la Alcaldía de Washington DC como directora de
Oficina de Comunicaciones.
Originaria de Bogotá, Colombia, y criada en el seno de una familia militar, Castillo
asumió un resto y una responsabilidad doble. Por una parte, será la encarga de
mantener conectada a la Oficina de la alcaldesa Muriel Bowser con los medios de
comunicación y con las comunidades.
En una entrevista con El Tiempo Latino, Castillo compartió cómo ha recibido su nuevo
nombramiento, sus metas, visión y lo que quiere lograr desde la silla de directora de
Comunicaciones de una de las municipales más relevantes del país.
“Cuando apliqué en diciembre al cargo, me preparé muchísimo. Hablé con personas en
quienes confío mucho en el campo profesional, hablé con mi familia. Disfruté de las
entrevistas porque esa era mi oportunidad para dar las ideas que he tenido durante
muchos años y lo puse en las manos de Dios”, dijo Castillo al respecto de cómo fue
que llegó al nuevo puesto.
Para la nueva directora, este no fue un simple nombramiento, esta es la oportunidad de
regresarle a DC “todo lo que ha hecho” por ella, desde que llegó a la ciudad como
inmigrante latina.
Cuando llegó a Estados Unidos, Susana Castillo nunca imaginó lo que le esperaba en
Washington DC. Al finalizar sus estudios en Colombia, antes de iniciar el siguiente reto académico pensó en unirse a la Fuerza Aérea de su país, para seguir los pasos de su
padre, quien había sido juez de instrucción militar, y convertirse en una abogada.
Pero antes, tomó un viaje a Estados Unidos para pasar unas vacaciones y para
estudiar inglés, sin pensar que este contacto marcaría su camino.
“Me enamoré del país (Estados Unidos), de la libertad y de las oportunidades que no
tenía en Colombia. Entonces, decidí quedarme y empecé a estudiar inglés desde A, B,
C en el NOVA. Eventualmente me quedé y me gradué de George Mason en sociología
y comunicaciones”, relató.
Como todos los inmigrantes que persiguen sus sueños en este país, para terminar su
carrera trabajó de niñera, en restaurantes, pero teniendo siempre el apoyo de sus
padres. Así logró graduarse. Y en cada espacio donde se desarrollaba iba aprendiendo
a “entender a las personas y sus diferentes expresiones”.
Con el tiempo, Castillo empezó a trabajar en una pequeña oficina de relaciones
públicas que estaba ubicada en Fairfax. Ahí tuvo un golpe de la realidad que viven
muchos inmigrantes latinos que han iniciado a abrirse camino en al ámbito laboral.
“Ahí, una persona me dijo que solo podía comunicarme con las compañías o tener
contacto con clientes que solo hablaran español. Por primera vez me tocó sentir un
problema así y en ese momento pensé que tenía dos opciones: quedarme o irme.
Tomé la decisión de irme”, dijo.
Nuevas oportunidades
Aunque dejar el trabajo fue una opción personal, encontrar un nuevo empleo fue una
tarea que debía estar acompañada de paciencia y perseverancia.
“Trabajar en restaurantes te da dinero fácil pero no quería hacer eso, porque no
deseaba que se volviera un círculo vicioso regresar a trabajar en restaurante y tomé el
riesgo. Dos meses después conocí el Latin American Youth Center (LAYC), esta
organización me abrió las puertas completamente”.
Ahí, Castillo laboraba para un programa que abordaba el tema de tabaco, alcohol y
otras drogas entre los jóvenes, que trataba la prevención y el cuidado de este grupo,
pero también aprendía sobre acciones de campaña y estrategias de comunicaciones.
Una de sus compañeras la involucró en las tareas de las comunicaciones de la
organización.
“Me encantó ese trabajo con las comunidades. Hacía voluntariado en comunicaciones.
Siempre he tenido a mi alrededor mujeres que me han apoyado de alguna u otra
manera. En LAYC me dijeron que estaban buscando a una persona de comunicaciones
en la Oficina de Asuntos Latinos y apliqué”, explicó.
Esa fue la puerta que se abría hacia la Oficina de la Alcaldía de DC.
Castillo empezó en MOLA, junto a Jackie Reyes, directora de esa división por seis
años. En este momento tampoco se imaginaba que sus siguientes pasos serían en la
oficina de la alcaldesa Bowser.
En uno de los eventos a los que asistió junto a Reyes, conoció a LaToya Foster, jefe
de prensa de la municipalidad. Foster invitó a Castillo a unirse a la Oficina de Prensa;
así fue como de MOLA dio el siguiente paso en su carrera.
“Estaba contenta de tener la oportunidad de estar acá. Terminé haciendo de todo un
poco y eventualmente me quedé. Empecé a trabajar como asistente de prensa y me
enamoré de los medios de comunicación, encontré mi nicho. Me sentía contenta,
motivada todos los días”, recuerda.
Un paso mayor
En la Oficina de Prensa, Castillo desarrolló su habilidad de estar en contacto y de
relacionarse con los medios de comunicación locales latinos, anglosajones y
afroamericanos, y con los periódicos grandes de DC. Al tiempo, Castillo fue nombrada
jefe de prensa.
La pandemia la hizo crecer en muchos aspectos profesionales y la acercó más a la
comunidad. Ese desempeño la llevaría al siguiente nivel. El 2 de enero recibió una
llamada que no esperaba.
“Fue el día que la alcaldesa se posicionó. Como a las 7pm, yo tenía gripe, no me sentía
tan bien y cuando tomé la llamada me dijeron estoy hablando con la nueva directora de
comunicación de la alcaldía. Yo supremamente contenta de que me dieran la
oportunidad y sentí un peso y una responsabilidad muy grande”, contó.
Para Castillo este nombramiento no es solo un logro en su carrera profesional y en su
vida como inmigrante, sino que también es una oportunidad para la comunidad y para
las mujeres latinas, pero también es un reto importante.
“Nunca he querido caer en el estereotipo de que si eres mujer y eras latina eres spicy,
hot, esas son cosas que siempre las tengo en mente. Estoy muy orgullosa de ser latina,
de ser colombiana, pero también en el mundo en el que nos movemos es difícil ser
mujer y ser mujer latina. Por eso, creo que este es el momento de la mujer latina para
triunfar y para traer con nosotras a las que vienen detrás”.
Para Castillo la visión y misión que representa a la Alcaldía y a la alcaldesa Bowser
también es compartida por ella y tiene un gran compromiso al respecto, porque cree
que desde estos puestos es que una persona puede ayudar, agradecer y apoyar a las
comunidades que más lo necesitan.
“Algo que a veces no le dicen a uno, como mujeres latinas, aunque hemos llegado
hasta donde estamos, que es difícil, nadie te dice que vas a tener días malos, que te
vas a sentir no con las herramientas y las capacidades, que uno de mujer latina tiene, y
que hay que apoyarse en otras mujeres para llegar al siguiente nivel”, finalizó.