El Departamento de Trabajo informó que la proporción de empleados nacidos en el extranjero en la población activa de EE.UU. alcanzó un máximo histórico en 2021. Este pone de manifiesto el papel esencial que desempeñan los inmigrantes en el mercado laboral, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez son más los estadounidenses que envejecen y abandonan la población activa durante la actual escasez de mano de obra.
En 2022, la cantidad de trabajadores nacidos en el extranjero en EE.UU. ascendió a 29,8 millones, frente a los 27,9 millones del año anterior. Esto supone un aumento de aproximadamente 6%. En comparación, el número de trabajadores nacidos en el país apenas creció un 1%, de 133,2 millones a 134,5 millones.
Un aspecto que contribuye a ello es que una mayor proporción de la población inmigrante está en edad de trabajar (18-64 años), con 77% dentro de esta franja, según datos del Instituto de Política Migratoria (MPI). Esta cifra contrasta con 59% de la población nativa.
Aunque el tamaño relativo de la población inmigrante se ha mantenido estable en las últimas dos décadas, constituyendo el 13,6% de la población total de EE.UU. en 2021 (según los datos del MPI), los trabajadores nacidos en el extranjero tienden a ocupar puestos de trabajo distintos a los de los nativos y suelen ganar salarios más bajos.
En 2022, la mediana de los ingresos semanales de los trabajadores nacidos en el extranjero a tiempo completo era de 945 dólares, lo que equivale a 87% de los ingresos de sus homólogos estadounidenses. Los detractores de la inmigración pueden alegar que el número récord de trabajadores nacidos en el extranjero indica un robo de puestos de trabajo a los estadounidenses. Sin embargo, los datos no confirman esta idea.
Te puede interesar: Los latinos y los afroamericanos son más propensos a pasar hambre por la inflación
Dos plazas por cada desempleado
A pesar del considerable aumento de la inmigración neta en 2022, existían numerosas oportunidades de empleo. En momentos concretos del año pasado, había incluso dos empleos disponibles por cada persona que buscaba trabajo. Además, la tasa de desempleo se ha mantenido este año cerca de mínimos históricos.
Mientras los países prósperos luchan contra la reducción de sus plantillas, muchos están diseñando políticas de inmigración innovadoras para atraer a más trabajadores y hacer frente a la inflación, como documentó el Wall Street Journal a principios de este mes.
Moody’s Investors Service destacó que las políticas que impulsan la inmigración “determinarán el alcance y la persistencia de los retos de la oferta de mano de obra”. No obstante, la ley de inmigración en EE.UU. sigue siendo una cuestión política controvertida y aparentemente irresoluble.
Phillip Connor, demógrafo jefe de FWD.US, una organización de defensa de la inmigración subrayó la importancia de la inmigración para el crecimiento de la mano de obra. Afirmó: “Si se quiere una mano de obra creciente, sin inmigración eso no va a ocurrir”.
También puedes leer: Latinos y la inflación: ¿cómo y dónde ahorrar?
Esta nota fue redactada por inteligencia artificial y revisada por un editor.