Mientras la ola de calor sigue azotando a Estados Unidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pronostican los posibles retos sanitarios de la próxima estación invernal.
Mandy Cohen, directora de los CDC, informó este viernes que prevén una triple amenaza de virus para este invierno: el COVID-19, la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS).
Subrayó la importancia de que los ciudadanos estadounidenses conozcan los riesgos relacionados con estos tres virus y adopten las medidas preventivas adecuadas.
Aunque la transmisión de estos tres virus respiratorios sigue siendo relativamente baja en la actualidad, se ha producido un aumento de los casos positivos de COVID-19 y de las visitas a urgencias relacionadas.
También se ha estabilizado el descenso de ingresos hospitalarios por COVID-19. Las variantes Ómicron XBB siguen siendo predominantes, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) está reconociendo que una nueva variante XBB, la EG.5, es cada vez más común en todo el mundo y en los EEUU.
Actualmente, no hay pruebas que sugieran que la variante EG.5 provoque una enfermedad más grave, y ha demostrado vulnerabilidad a las vacunas COVID-19 existentes.
¿Cómo prevenir los brotes que los CDC predicen para el invierno?
El próximo otoño, los estadounidenses dispondrán por primera vez de vacunas contra el VRS. Estas dosis, junto con una nueva inyección de anticuerpos monoclonales para lactantes y una tercera vacuna pendiente de aprobación, podrían reducir significativamente los casos de VRS, un virus que afecta notablemente a lactantes y ancianos.
El 17 de julio la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dio luz verde a una inyección de anticuerpos monoclonales para prevenir el VRS en niños de hasta dos años. Esta vacuna introduce anticuerpos directamente en el torrente sanguíneo, a diferencia de otras inyecciones que hacen que el organismo genere sus propios anticuerpos.
Además, la FDA podría aprobar la primera vacuna contra el VRS para mujeres embarazadas en agosto, lo que permitiría a las madres transferir estos anticuerpos a sus recién nacidos. A principios de este año se aprobaron otras dos vacunas contra el VRS para adultos mayores de 60 años.
Con la perspectiva de que este otoño se recomienden tres vacunas diferentes (COVID-19, VRS y la vacuna anual contra la gripe), el sistema sanitario se verá sometido a una gran presión, advirtió William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas y profesor de medicina preventiva en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
Schaffner expresó su preocupación por los posibles efectos de recibir las tres vacunas a la vez, ya que los datos limitados sugieren que añadir la vacuna contra el VRS a las vacunas contra la gripe y la COVID-19 podría debilitar la respuesta del organismo.
A medida que EEUU se acercan a la temporada de gripe, que empezó inusualmente pronto y alcanzó su punto álgido el año pasado, no hay una previsión definitiva de lo que puede deparar este año.
Cohen mencionó que el hemisferio sur está experimentando actualmente una temporada de gripe típica. No obstante, aún es prematuro predecir la trayectoria de la próxima temporada de gripe en el país.
Te recomendamos: Alerta de salud: este verano cuídate del COVID, Lyme y otras enfermedades
