Ruby Corado, acusada esta semana por la Fiscalía de Washington DC por malversación de fondos, apropiarse de salarios de trabajadoras y por pagar por debajo del sueldo mínimo a empleados de Casa Ruby, se dejó ver el viernes pasado en el concierto de Bad Bunny en El Salvador.
En el documento de la acusación, presentado por la Fiscalía ante la Corte Superior de DC el lunes pasado, los fiscales señalaron que suponían que Corado se encontraba en su país natal, El Salvador. El video, tomado por el periódico salvadoreño La Prensa Gráfica, confirmaría que Corado se encuentra en el territorio salvadoreño.
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El corto era una conexión en vivo que el periódico realizaba previo al concierto del cantante de reguetón en el país y muestra la larga fila de personas que esperaban entrar a las áreas del VIP. Los boletos en esta localidad costaron entre $100 y $175 y en la reventa el día del evento, costaron hasta $400.
El reportero que grababa el video intentaba obtener impresiones de los asistentes al concierto. Corado, ataviada con orejas de conejo, alusivas al cantante, al percatarse de la intención de entrevista evade hacer contacto directo con la cámara, no sin antes quedar en el cuadro de la producción.
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Corado, que aparece en el minuto 8:16 del video, es la única en la fila con la diadema de orejas con luces y no pasa desapercibida gracias a estas.
Según la Fiscalía de Washington DC, Corado creó tres compañías de responsabilidad limitada para desviar miles de dólares de fondos de la organización de apoyo a la comunidad LGBTQ, Casa Ruby, para luego moverlos a sus cuentas personales.
Además, la acusación señala que Corado desvió más $400 mil de los fondos de la organización a cuentas personales en Estados Unidos y otras que tenía en El Salvador bajo su nombre de nacimiento (nombre muerto).