Cuando faltan seis días para la celebración de las elecciones intermedias, el presidente Joe Biden dio un discurso en Union Station en Washington en el que advirtió al país del riesgo que representan los negocianistas electorales.
Comparó el ataque que recibió Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes con la insurrección en el Capitolio: “El agresor entró en la casa y preguntó ‘¿dónde está Nancy? ¿dónde está Nancy?’ Esas son las mismas palabras utilizadas por la mafia cuando irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero.
Agregó que la democracia estadounidense está cerca de desmoronarse: “En nuestros huesos … sabemos que la democracia está en riesgo”.
“El futuro mismo de nuestra nación depende de mis compatriotas electorales”, por lo que llamó a “hablar como país y decir que no hay lugar … para la intimidación de los votantes o la violencia política en Estados Unidos, ya sea contra los demócratas o los republicanos”.
El mandatario ofrece este discurso en un momento en el que tanto los candidatos republicanos como los demócratas perfeccionan sus argumentos finales en medio de una serie de nuevos anuncios destinados a votantes indecisos y algunos debates faltantes.
Con su ponencia, Biden dio el argumento de cierre para su partido, cuya competencia política ha sido cuesta arriba de cara a las elecciones de la semana siguiente.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post