Joe Biden llegó a Canadá el jueves por la noche, dando inicio a un viaje que tiene como objetivo reforzar una estrecha alianza, reafirmar los esfuerzos para contrarrestar a Rusia y China, y abordar los problemas que aqueja a América del Norte, como la inmigración.
Estados Unidos y Canadá han llegado a un acuerdo para permitir que cada país rechace a los solicitantes de asilo que llegan a su frontera en cruces no oficiales, alcanzando el tan buscado acuerdo poco antes de que Biden comenzara su primera visita a Canadá como presidente.
El nuevo acuerdo, que se anunciará este viernes, tiene como objetivo ayudar a Canadá a detener el creciente número de solicitantes de asilo que han cruzado la frontera desde los Estados Unidos en el norte del estado de Nueva York.
A cambio, Canadá acordó crear un camino para que 15 mil refugiados ingresen legalmente al país, un esfuerzo para ayudar a mitigar la creciente afluencia de migrantes que ingresan a los Estados Unidos desde México.
El viernes, Biden planea dirigirse al Parlamento de Canadá, reunirse personalmente con el primer ministro Justin Trudeau y realizar una conferencia de prensa con el líder canadiense.
Después de un torbellino de 24 horas, que concluirá con una cena de gala el viernes por la noche, Biden está listo para partir hacia su casa en Wilmington, Del.
La conclusión exitosa del acuerdo de inmigración asegura que los dos líderes tendrán un acuerdo de alto perfil para anunciar durante su cumbre.
Inmigración entre EEUU y Canadá en aumento
La renegociación del Acuerdo de Tercer País Seguro, en virtud del cual Canadá y Estados Unidos comparten la responsabilidad de los migrantes que necesitan protección, ha sido durante mucho tiempo una prioridad para Canadá.
Según el pacto actual, que entró en vigor en 2004, los solicitantes de asilo que ingresan a Canadá en los cruces fronterizos terrestres oficiales son enviados de regreso a los Estados Unidos y viceversa. Pero el acuerdo no se ha aplicado a los cruces no oficiales a lo largo de la frontera de 5 mil 500 millas.
La cantidad de solicitantes de asilo que cruzan a Canadá por esos puntos de entrada no oficiales aumentó considerablemente bajo el presidente Donald Trump, y la tasa no disminuyó con la llegada de Biden.
Casi 40 mil solicitantes de asilo cruzaron a Canadá desde Estados Unidos en 2022, la mayor cantidad desde que Canadá comenzó a rastrear el número en 2017.
“Sin lugar a dudas, hablarán sobre temas de migración, que nos afectan a ambos. Hay más personas en movimiento en este hemisferio de las que ha habido desde la Segunda Guerra Mundial, y eso afecta a ambos países”, expresó a The Washington Post, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Los funcionarios canadienses han presionado durante años a Estados Unidos para que amplíe el Acuerdo de Tercer País Seguro para cubrir también los cruces no oficiales. Los funcionarios estadounidenses habían dicho en los últimos días que este sería un tema de la reunión Biden-Trudeau.
“Estamos viendo un aumento en la migración irregular hacia el norte de Canadá, lo que refleja el desafío de la migración regional y global, como hemos estado hablando. Estamos comprometidos a trabajar con ellos para abordarlo, incluso dando prioridad a la migración ordenada y segura a través de vías regulares”, comentó Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, a los reporteros que viajaron a Canadá este jueves.
Rusia y China en la agenda
La reunión de Biden y Trudeau se produce en un momento tenso en el mundo, ya que el presidente estadounidense trabaja para mantener unida a la coalición internacional que enfrenta la invasión de Ucrania por parte su homólogo ruso Vladimir Putin.
Estados Unidos y Canadá también han tenido que coordinar una respuesta a la creciente agresividad de China, especialmente desde que un globo espía chino sobrevoló América del Norte a principios de este año.
También se espera que los dos líderes discutan los esfuerzos para combatir el cambio climático y estabilizar Haití. Planean discutir formas de modernizar el sistema de defensa y detección aérea de América del Norte conocido como NORAD.
“Vamos a hablar sobre nuestras dos democracias dando un paso al frente para enfrentar los desafíos de nuestro tiempo. Eso incluye tomar medidas concretas para aumentar el gasto en defensa, impulsar una carrera mundial hacia la cima de la energía limpia y construir economías prósperas e inclusivas”, reveló Kirby.